Con el último día o la última noche de noviembre llegó el momento de la cosecha de la uva Silvaner en Bavaria, al sur de Alemania. La particularidad de este proceso es que la fruta ya está bien madura y casi congelada para la preparación del vino de hielo.
Los empleados de una viña de Nordheim am Main, un distrito de Bavaria, comenzaron a cosechar las uvas de la cepa Silvaner después de la primera helada, cuando están cubiertas de escarcha como si fueran decoraciones navideñas.
El vino de hielo, o Eiswein, también se hace con otra cepa estrella de los vinos alemanes, la Riesling, que aporta su dulzura gracias a que se cosecha bien madura como la Silvaner. Este tipo de vino es aromático e ideal para postres, pero aunque se hace en frío se toma a 10 o 12 grados.
La producción del Eiswein también se expandió a otros países fríos, como Canadá o Francia, pero en Alemania es tan tradicional que hasta la reina del Vino Franconia, Christina Schneider, contribuyó a la primera etapa de la cosecha.