Uruguay espera entrar al mercado japonés en 2017, un año en que coincidirán a la baja la producción local y las ventas de Australia. Aunque no será un mercado fácil de consolidar para Uruguay, al menos hay algunos factores favorables. De todos modos, el consumo de carne de Japón parece estancado en 1,2 millones de toneladas, que será la demanda tanto de 2016 como de 2017.
El reporte de proyecciones no oficial pero realizado por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) proyecta una disminución en el stock de ganado vacuno y lechero en Japón que restringirá la oferta de carne vacuna nacional en 2016 y 2017.
El stock ganadero nipón va en baja. Se encuentra en 3,76 millones de cabezas, 95.000 cabezas menos que en 2015. Es el stock más bajo en 40 años desde 1976. Además de una disminución del stock ganadero en el año 2016 se prevé una disminución del número de predios ganaderos y lecheros que bajan un 5% hasta 51.900 y 4% hasta 17.000, respectivamente.
Por lo tanto la producción de carne bajaría este año en 16.000 toneladas un 3,3% menos desde las 481.000 toneladas producidas en 2015 hasta 465.000 ton. La faena de 2016 se proyecta en 1,09 millones, 3% menos que el año anterior . El leve faltante de carne se cubrirá con más importaciones. Estas se ubicarían en 715 mil toneladas frente a 707 mil del año pasado. Volverán a crecer en 2017 a 730 mil toneladas.
El USDA proyecta que en los próximos 18 meses caigan las importaciones de carne desde Australia, el mayor proveedor de carne bovina de Japón. Esa menor producción de Australia y el crecimiento de la producción estadounidense lleva a que se proyecte un crecimiento de las ventas de EEUU para el año próximo.
La menor oferta local ha generado una fuerte suba de los precios de los terneros para engorde y por lo tantoilos ganaderos japoneses han aumentado la retención de vacas Wagyu. También reporta el informe de USDA que han inseminado vacas Holando con semen Wagyu para producir cruzamientos F-1, que alcanzan precios más altos que los novillos Holando. Como resultado, los terneros Holando para engorde, que constituyen la principal fuente de carne japonesa de menor precio, son cada vez más escasos, por lo tanto su precio se ha más que duplicado desde 2012.
La mayor presencia de EEUU es una tendencia que ya se notó en la primera mitad de 2016. El USDA proyecta que Australia ceda 7% de cuota de mercado a los Estados Unidos en el año 2016. La carne Australiana cayó 53% su participación en el mercado japonés hasta 378.000 ton, en cambio la de Estados Unidos subió a 39% su participación hasta 273.000 ton.
Las tendencias de este año continuaran en el 2017, con escasez de suministros de productos nacionales japoneses e importados. La brecha creada por la baja de las importaciones desde Australia tal vez abre oportunidades para los exportadores uruguayos de carne bovina de cubrir ese espacio en el mercado japonés a lo largo del año próximo.
Blasina y Asociados
