ECONOMÍA

Afirman que la ley de góndolas "ayudará a frenar los aumentos de precios y beneficiará a las pymes"

La ley de góndolas, que se pondrá en práctica esta semana, establece que los productos de una marca no pueden ocupar más del 30% de la góndola.

 El presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), Daniel Rosato, y el representante legal de Consumidores Libres, Héctor Polino, coincidieron en que "la ley de góndolas ayudará a frenar los aumentos abusivos de los precios y permitirá que las pequeñas y medianas empresas (pymes) ofrezcan sus productos a precios competitivos".

En declaraciones a Télam, Rosato evaluó que "será una oportunidad para que los productos de pequeñas y medianas firmas lleguen a las góndolas y sean competitivos en calidad y precio".

El empresario industrial indicó que "esto conlleva a que haya más competitividad en las góndolas de los supermercados; para nosotros es una ley muy importante".

Por su parte, Polino señaló que la reglamentación de la ley de góndolas "hará posible la competencia y frenará los aumentos abusivos de precios, especialmente de los productos de la canasta de alimentos".

"Además, es beneficiosa porque las pymes, las cooperativas y las empresas campesinas tendrán finalmente asegurado un espacio en las góndolas para ofrecer sus productos", concluyó el titular de Consumidores Libres.

En cambio, para Daniel Funes de Rioja, presidente de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal), "no es con una ley de góndolas, controles o precios congelados como se logra un mercado trasparente y competitivo, sino con un ambiente económico estable donde no haya inflación".

Tras remarcar que el sector no es "la causa de la inflación, sino la consecuencia", Funes de Rioja recordó que "este año con precios congelados desde marzo, con sólo dos pequeños ajustes que no compensaron las alzas en los costos, igual la inflación subió".

"Propiciamos conjugar política de mercado interno con política de mercado externo y potenciar nuestras exportaciones aún más porque hace diez años que no crecemos en cantidad de empresas que exportan y hemos caído en exportaciones de alimentos desde 2011 de US$ 30.000 millones a 26.000 millones y para eso es necesaria una política que haga que nuestros alimentos sean para el consumo interno y la exportación", concluyó.

En tanto, Damián Di Pace, de la consultora Focus Market, afirmó que "la implementación de la ley de góndolas busca equilibrar la posición de exhibición en góndola entre las grandes empresas y pymes".

"Las dudas están puestas en si realmente se pueden controlar tanta cantidad de productos, presentaciones y marcas, si en la pospandemia las pymes pueden producir en volumen sin financiamiento y sin mejora en las condiciones tributarias y laborales", consideró.

Para Di Pace, "la posición dominante por parte de grandes empresas se dio en el tiempo no sólo por virtud de estas empresas para ganar el mercado sino por las condiciones que generó el propio Estado".

"Con ciclos económicos de caída brusca de la actividad con recesión, crisis y una presión tributaria enorme dejó fuera de juego en los últimos 30 años a miles de pymes perdiendo el consumidor opciones de elección y concentrándose la oferta en pocos oferentes en el mercado", completó. 

La ley de góndolas se promulgó en los últimos días de marzo a través del decreto 268, tras haber sido sancionada por el Congreso en la última sesión extraordinaria de febrero, y según señaló el jefe de Gabinete de Ministros de la Nación, Santiago Cafiero se pondrá en práctica esta semana.

La norma tiene por objetivo contribuir a que el precio de los productos alimenticios, bebidas, de higiene y limpieza del hogar "sea transparente y competitivo, en beneficio de los consumidores".

Asimismo, apunta a "evitar que realicen prácticas comerciales que perjudiquen o impliquen un riesgo para la competencia u ocasionen distorsiones en el mercado".

La ley establece que los productos de una marca no pueden ocupar más del 30% de la góndola y que de un producto, por ejemplo, de fideos o galletitas, debe haber cinco marcas diferentes, como mínimo.

El 25% de los productos deben ser de las pymes, cooperativas o mutuales y el 5% de los productos deben ser de empresas de agricultura familiar, campesina o indígena o de la economía popular.

Fuente: Télam