El agro, desprotegido ante los cambios que propone Bolsonaro en el Mercosur
El Presidente brasileño afirmó querer flexibilizar el Mercosur y celebrar los acuerdos de manera autónoma. ¿Cuánto podría impactar eso en el campo argentino?
Los Presidentes Mauricio Macri y Jair Bolsonaro se reunieron en Brasil para analizar al Mercosur desde el punto de vista del sector agroindustrial, y las modificaciones que el mandatario brasileño pretende sobre el comercio regional.
El Ministro de Economía de Brasil, Guedes, se refirió hace algunos días a lo restrictivo que es el Mercosur, y que para hacer comercio no debe ser "prisioneros de relaciones ideológicas". En el mismo sentido, Bolsonaro afirmó querer flexibilizar el Mercosur y celebrar los acuerdos de manera autónoma.
Actualmente el Mercosur se rige por el modelo de comercio intrarregional donde, respecto a terceros países, se acuerda un Arancel Externo Común (AEC). Contrariamente, una zona de libre comercio es una área en la cual no se aplican aranceles a los socios y cada uno fija su política comercial externa con terceros países, según detalla el informe elaborado por la Bolsa de Cereales de Bahía Blanca.
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El AEC acordado en el Mercosur, cubre el 70,8% de los aranceles. Por eso, los socios del bloque negocian acuerdos con terceros países en conjunto. Para liberar el comercio, tal como quiere el Jefe de Estado brasileño, hay que eliminar virtualmente los AEC, lo que tiene sentido considerando que Brasil es la novena mayor economía mundial.
En Argentina, el agro está desprotegido en relación a otros sectores, ya que los AEC son menores a los que protegen a insumos y bienes de capital requeridos por el campo. Así lo explica Julio Nogués, quien afirmó que -en los resultados de las negociaciones logradas por el Mercosur- los ganadores han sido unos pocos sectores industriales altamente concentrados, que han aumentado su actividad económica detrás de elevadas barreras aduaneras.
El asesor del BID advierte que, mientras tanto, los perdedores han sido principalmente los consumidores de la región, que durante 20 años vienen pagando precios de bienes y servicios bien por encima de los precios internacionales.
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A su vez, si el Mercosur se transforma en una zona de libre comercio, esto podría ser negativo para el agro, ya que si bien los exportadores argentinos a Brasil mantendrían su beneficio de ingreso sin pago de arancel a ese mercado, de concretarse una alianza de libre comercio, perderían la exclusividad del acceso al mercado con dicha preferencia arancelaria.
Así, se someterían a una competencia con empresas de terceros países que hoy deben pagar el Arancel Externo Común, y eso exigiría mayor competitividad a las empresas de nuestro país.