El cura argentino radicado en Madagascar, Pedro Opeka, conocido como "Madre Teresa con pantalones", sostuvo que "los planes sociales son lo peor que se le puede hacer a un pobre”.
El religioso indicó que el asistencialismo es válido siempre y cuando sea acompañado por trabajo. "El que no trabaja que no coma", disparó parafraseando a San Pablo.
Si bien trabaja en Madagascar desde los 22 años, sigue de cerca la problemática argentina en torno a la pobreza a lo que analizó: "El país lo veo estancado, sin haber crecido. Argentina, que puede darle de comer a toda África, no puede tener gente con hambre".
Indicó que no hay que sacar las villas sino embellecerlas: "Las personas que viven ahí sienten ese lugar como propio, se debe fomentar la idea de que las casas son su hogar y que cuanto más lindas estén de una manera más digna van a poder vivir”.
Opeka fue propuesto como candidato para recibir el Premio Nóbel de la Paz por su obra en Madagascar: "Cuando llegué a Antananarivo, la capital, vi miles y miles de personas que vivían de uno de los basurales más grandes del mundo. Esa noche no dormí y le pedí a Dios que me de fuerzas para rescatarlos de ahí".
En 1990 comenzó con sus obras en Akamasoa (que significa “Los buenos amigos” en el idioma malgache), un espacio creado para la gente que vivía en condiciones de pobreza que se convirtió en una gran ciudad con 17 barrios, cuatro escuelas, un liceo para mayores y cuatro bibliotecas.
