Aquí veremos algunos conceptos que lo pueden ayudar a tomar su decisión.
La potencia
Normalmente cuando se elige un tractor se debe tener en cuenta cuál de las labores que se realizan a lo largo del año es la que más potencia requiere.
Vale la pena hacer aquí un comentario. El requerimiento de potencia para un alto porcentaje de las máquinas usadas en Argentina (por usarse principalmente de tracción libre o arrastre) es en la barra de tiro del tractor, en tareas de siembra principalmente, ésta no es igual a la potencia del motor que es la que figura en todos los folletos. Por lo tanto es conveniente considerar este “detalle”.
Es un dato difícil de obtener con certeza ya que depende en gran medida del patinamiento y la resistencia a la rodadura. Como es sabido estos dos parámetros están determinados por las condiciones del suelo al momento de entrar al lote a trabajar.
Para la realidad de nuestras pampas, la labor que más potencia exige es la siembra. Claramente la implantación bajo siembra directa, requiere un alto esfuerzo de tracción por enfrentar un suelo duro y por la mayor cantidad de órganos activos en contacto con el mismo, además de la cantidad de kilos que se deben desplazar al sumar el peso propio de la máquina y la carga de semillas y fertilizantes.
Escoger un tractor de menor potencia que la requerida, es fácil de entender, es un error, ya que cuando la labor demande el máximo de potencia, ésta no estará disponible, ni tampoco la reserva de par y por ende el patinamiento de la ruedas motrices será excesivo. Esto trae aparejado una menor vida útil de todos los elementos de la transmisión del tractor incluyendo los neumáticos.
Por el contrario, y tal vez no tan claro, elegir un tractor muy sobredimensionado en potencia también es un error. El consumo de gasoil será mayor en valor y a su vez menos eficiente, en su relación con la cantidad de CV generados y aprovechados en la barra de tiro. Esto debido a que no se aprovechan todos los CV disponibles, de algún modo, en el motor del tractor.
En resumen, es conveniente un tractor que tenga algo más de potencia que la requerida pero sin exagerar.
Reserva de Par
Par motor o cupla es un dato no menor del motor a la hora de elegirlo y usarlo. De hecho de él depende la Potencia.
Ahora bien, la reserva de par, que normalmente se expresa en porcentaje (%), es la diferencia que existe entre el valor máximo de este parámetro y su valor cuando el motor trabaja a régimen de potencia máxima. El régimen de potencia máxima está un poco por debajo del régimen máximo del motor en vacío.
Esta diferencia es una reserva de fuerza que posee el motor del tractor para poder superar aquellas situaciones que oponen más resistencia al avance del equipo durante el trabajo. Son muy conocidos los manchones de suelo duro en aquellos lotes muy overos.
A raíz de esto, y conociendo los suelo a trabajar puede ser necesario tener un tractor con altos valores de reserva de par en el motor.
Escalonamiento de marchas
No solo debemos analizar la cantidad de marchas adelante y atrás sino también el rango de velocidad de avance que cada una de esas marchas me ofrece.
Debemos pensar primero para que labores vamos utilizar el tractor y a partir de esto mirar la grilla que todo tractor tiene de los rangos de velocidad mínima y máxima para cada marcha.
Comparar estos rangos con la velocidad normal media de la o las labores a realizar nos dirá cuan compatible es este tractor para la tarea que nosotros deseamos realizar. A modo de ejemplo se esquematizan dos ejemplos de 8 y 16 marchas.
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