Las tierras ya fueron preparadas y están listas para ser sembradas. La incertidumbre que embarga a los agricultores en estos momentos es si contarán con los insumos necesarios para poner a producir sus tierras.
El ciclo de invierno, en que se cultiva arroz y maíz principalmente, comienza con limitaciones. La disponibilidad de semillas, fertilizantes, agroquímicos, maquinaria y repuestos es insuficiente para atender los requerimientos del sector.
Los productores cuentan con tres semanas para la siembra. La primera está en curso y las asociaciones de productores -que financian insumos a los pequeños y medianos agricultores- han logrado acopiar al rededor de 50% de los requerimientos.
Los productores tienen premura en sembrar antes de que entre de lleno el período de lluvia, que limita las labores del campo.
La principal preocupación es la semilla. El Gobierno ha pedido a los productores prioridad en la siembra de maíz blanco, que es la materia prima para fabricar la harina para la arepa. El acopio de semilla para maíz blanco está en el orden del 70% mientras que la de maíz amarillo es 40%.
Los productores están inconformes con esta decisión debido a que la semilla de maíz blanco tiene menor potencial porque se obtiene de la producción nacional y el rendimiento no es igual al de la semilla importada.
La disponibilidad de insumos, semillas y fertilizantes depende, en 50%, de Agropatria. En la medida en que la red vaya suministrando producto a las asociaciones los productores podrán acopiar lo que requieren para iniciar la siembra. Las casas comercializadoras privadas tienen poco inventarios y los precios se han disparado como consecuencia de la escasez.
La semilla de arroz también es insuficiente y no hay variedad para que los productores puedan escoger la que mejor se adapta a las condiciones del suelo. Esto impacta directamente en los rendimientos.
El cultivo de arroz, además, atraviesa por una crítica situación debido a una especie de "plaga" que está afectando los rendimientos por hectárea, y cuyo origen no ha podido ser atacado.
La intención de siembra para el ciclo de invierno es de 400 mil hectáreas maíz y en torno a las 100 mil hectáreas en arroz, aunque estiman que lo más probable es que se logren 80 mil hectáreas.
El ciclo de invierno es delicado por su condición lluviosa y el hecho de que los inventarios de insumos estén ajustados deja a los productores sin capacidad de maniobra y no podrán hacer resiembra.
Del timbo al tambo. "El año pasado, en esta fecha, ya tenía mi semilla almacenada en el galpón y hoy apenas está llegando una parte. A estas alturas ya debería tener sembrada 60 hectáreas (de las 200 que posee) y no he comenzado", relató Germán Zicarelli, productor de maíz de Agropecuaria La Trilla.
Señala que la entrega de insumos ha sido tardía y eso tiende a afectar los rendimientos.
"Todas las semanas suben los costos y cuando arranque bien la siembra subirán más. Estamos mermados y por todo tenemos que pagar. Un saquito de fertilizante Bs 350. Esperamos un buen precio para la siembra en julio", señaló Zicarelli.
Tomás Kulish es un joven productor de arroz, maíz, girasol "y todo lo que venga" en el municipio Turén. Relata que desde enero están en el "corre, corre" buscando insumos pero este año le ha sido difícil acopiar los agroquiímicos y el fertilizante que necesita.
"El Gobierno dice que tiene inventarios pero uno va a Agropatria y no consigue nada. Ahí lo que hay son 14 pares de botas y cántaras de leche, nada agrícola. Las asociaciones hacen el esfuerzo por tener todo a tiempo pero no hay fertilizantes en la cantidad que se espera. Quien no esté en alguna asociación la tiene difícil", expresó Kulish.
Reinaldo Morales, productor de cereales, indicó que aunque la semilla llegó "en la rayita" sólo tienen disponibilidad para hacer una sola siembra. "aquí llueve y esto se inunda. Si se daña una parcela o algo no hay semilla para hacer resiembra. Eso es pérdida para el productor y menos producción".
Indicó que no hay agroquímicos como herbicidas, fungicidas e insecticidas para control de plagas y maleza.
Para Miguel Gómez el drama, además de los insumos, son los repuestos. Señala que tiene 50 hectáreas sin preparar porque al tractor le hace falta un repuesto que no ha logrado conseguir en ninguna parte.
"Los repuestos no se consiguen porque hay retraso en los puertos y no hay dólares. Las cosechadoras y los tractores están parados. Hemos llegado al colmo de que no se consigue un filtro. Todo está parado", asegura con preocupación.
Lorenzo Álvarez es productor del Municipio Payara. Cultiva caña de azúcar, maíz y arroz. "Un poquito de todo", señala. En el ciclo verano por falta de un motor para el sistema de riego perdió un lote de 17 hectáreas de arroz. Acotó que la escasez de insumos "tumbó" los rendimientos por hectárea.
El clamor de los productores en Portuguesa, donde se cultiva el grueso de los cereales en el país, es que el Gobierno garantice los insumos en cantidades suficientes y no a cuenta gotas. De eso depende que se logren las metas de siembra.
Angie Contreras
