Entonces, la idea nuestra es ayudarlo a llegar a esa población. Pero solo hablaremos de los puntos referidos a la sembradora, es decir, no vamos entrar en estas líneas, en los temas de plagas y enfermedades presentes durante el establecimiento del cultivo.
Cultivos como maíz y girasol son los más sensibles en este sentido. Además presentan una clara relación entre el rendimiento obtenido y el distanciamiento entre plantas dentro del lote. Es decir, cuanto más prolijo o más “cuadrado” sea el cultivo hay un mejor aprovechamiento de los recursos y mayor será el rendimiento.
¿Cuál es entonces la cantidad de semillas/m2 que debemos sembrar?
Ahí vamos. Lo haremos con un ejemplo numérico para un mejor entendimiento, comenzamos entonces con el objetivo de lograr 95.000 plantas/ha. Marcaremos dos conceptos básicos que incrementarán la descarga de semillas. Por un lado lo referido a las características propias de las semillas utilizadas. Pureza y poder germinativo (PG). Estos valores nunca son del 100 %; por tanto de cada 100 semillas que coloquemos en la tolva habrá una cantidad variable, normalmente entre 0 y 8 (a veces puede llegar hasta 10) que no nos darán una planta de maíz o girasol. El poder germinativo y la pureza de la muestra, está claro, no dependen de la máquina que usemos posteriormente, y debemos considerarlo antes que nada.
Podemos confiar en la información del semillero, o si tenemos dudas hacer una prueba sencilla. Tomar 100 semillas al azar de la bolsa, o mejor aún hacer una mezcla de varias bolsas y luego tomar las 100 semillas. Éstas se ponen a germinar y luego se hace el recuento de cuantas plántulas se obtuvieron; por ejemplo 97 (97% de PG). Así de sencillo tenemos el valor porcentual de PG. La cuenta es bastante simple; si además consideramos una pureza de 99 %; la cuenta es:
Densidad de siembra = Cantidad de plantas a lograr / (Pureza x PG)
Al colocar los números queda de la siguiente manera:
Densidad de siembra = 95000 pl/ha / (0.99 x 0.97) = 98927 sem/ha
A esta cantidad de semillas debemos adicionar los datos del segundo concepto, según vimos arriba, referido a la máquina de siembra. La metodología es muy similar, estamos hablando de la cantidad de semillas que la propia máquina pueda dañar y romper. Este efecto es claramente más notorio en las sembradoras equipadas con dosificador mecánico. Para evaluar esto debemos obtener muestras de semillas que, en condiciones de campo, han sido dosificadas y descargadas por la sembradora. Con esta muestra tenemos dos tareas a realizar. Por un lado contar la cantidad de semillas rotas y determinar su porcentaje (%); y luego realizar un nuevo testeo del poder germinativo de las mismas (luego de su pasaje por la sembradora), este valor lo llamaremos PGs.
Con estos dos valores determinaremos la densidad a sembrar:
Densidad a sembrar a campo = Densidad de siembra / (Rotura x PGs)
Si le colocamos los números sería:
PGs = 95 %
Rotura visible = 4 % (semilla entera 96 %)
Densidad a sembrar a campo = 98927 sem/ha / (0.96 x 0.95) = 108473 sem/ha
Con estos números la conclusión está clara, para lograr las 95000 plantas/ha que el cultivo requiere, debemos regular la sembradora para una descarga de 108473 semillas/ha.
