La siembra de maíz de primera está prácticamente parada a la espera de definiciones políticas tras las próximas elecciones presidenciales de octubre, con productores que demandan y aguardan cambios en materia de retenciones, tipo de cambio y apertura comercial.
Así lo expresó Guillermo Mouliá, corredor de granos de la firma Guardati y Torti, quien indicó que "mucha gente (en el campo) va a decidir sembrar o no en diciembre, y allí quedará definido si terminamos, dependiendo del mercado y lo económico, con una merma del 25 al 30 por ciento en el área de siembra, o esta resulta superior".
"Hoy prácticamente no se siembra nada de maíz de primera en el campo argentino, y esto era lo previsto, ya que se hablaba de una baja promedio del 30 por ciento en el orden general; en tanto que para el caso del cultivo temprano, ya se apostaba a una caída del 50 por ciento en el área de cobertura", dijo Mouliá.
La Bolsa de Cereales porteña había pronosticó una reducción del área de siembra de maíz del 20 por ciento para la campaña 2015-2016, fruto de las condiciones de mercado y la falta de medidas que alentaran las coberturas.