Política y Economía

El salario se recupera, pero el atraso de precios castiga a los productores

Mientras los consumidores recuperan poder de compra frente a los alimentos básicos, los productores enfrentan márgenes ajustados por el atraso de los precios. La brecha entre costos y rentabilidad preocupa en varias economías regionales.

4 Ago 2025

 Entre marzo de 2024 y mayo de 2025, el salario promedio de los trabajadores argentinos evidenció una mejora significativa en su poder de compra frente a los productos esenciales de la canasta básica. Así lo revela la última edición del informe "Del Sueldo al Plato: ¿Cuánto rinde el salario?", elaborado por Coninagro a partir de los datos del índice RIPTE (Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables), publicado por el Ministerio de Capital Humano.

Según el reporte, los salarios crecieron un 62,4% interanual, mientras que la inflación en el mismo período fue del 39,4%. Esta diferencia permitió una mejora real del 13% y una recuperación acumulada del 24,4% respecto al punto más bajo registrado en marzo de 2024. A valores constantes de mayo de 2025, el ingreso promedio pasó de $1.148.192 a $1.428.661, registrando un aumento mensual del 1,9% frente a una inflación del 1,5%.

Esta recuperación del ingreso se tradujo directamente en una mayor capacidad de compra. Por ejemplo, el salario promedio permitió adquirir 105 botellas más de aceite de girasol de 1,5 litros, al pasar de 237 a 342 unidades. En el caso de la yerba mate, la mejora fue más notoria, con un incremento del 80% en el poder de compra, lo que representa 285 paquetes de medio kilo adicionales. En leche, se pasó de 583 a 925 sachets de un litro, una suba del 59%. Para el asado, la cantidad accesible subió de 111 a 130 kilos, un aumento del 17%. En huevos, el salario permitió comprar 62 medias docenas más, y en pan, la mejora fue del 28%, alcanzando los 409 kilos frente a los 319 del año anterior.

Mientras el consumidor logra recuperar parte del terreno perdido por la inflación, el panorama para los productores de alimentos es menos alentador. El informe señala que el atraso relativo de los precios en algunos productos clave está afectando seriamente la rentabilidad de las economías regionales. En particular, el sector yerbatero enfrenta una situación crítica: aunque la yerba mate se ha vuelto más accesible para el consumidor, su valor real cayó un 27,3% en los últimos doce meses. Algo similar ocurrió con otros cultivos: el tomate y la cebolla perdieron el 55% de su valor real, y el arroz un 43,4%.

Este desfasaje entre precios y costos impacta en los márgenes de los productores, especialmente aquellos que abastecen el mercado interno y no tienen posibilidad de ajustar precios por vía exportadora. En muchas regiones del país, los costos logísticos, energéticos y laborales continúan en aumento, mientras que los precios en origen no logran acompañar ese ritmo.

Ver también: Las ventas de yerba mate crecieron un 16% en el primer semestre y superaron los 162 millones de kilos

A pesar de este escenario desafiante, desde Coninagro advierten sobre una posible inflexión. La mejora en el poder adquisitivo podría reactivar la demanda interna de alimentos, generando un aumento sostenido del consumo. Si esta tendencia se consolida, podría beneficiar en el mediano plazo a las economías regionales, siempre y cuando se implementen políticas que equilibren el acceso de los consumidores con la viabilidad de los productores.

El desafío, una vez más, pasa por encontrar un punto de equilibrio: sostener la recuperación del poder adquisitivo sin desfinanciar a los sectores productivos que alimentan al país y generan empleo en el interior.

Suscríbase para recibir notificaciones importantes
AGRITOTAL desea enviar noticias de primerísima mano.
Para aceptar basta con hacer click en el botón "Permitir"