¿Qué comparación odiosa?
Si, el título puede ser odioso, pero hay cosas que son comparables, en el marco de un nuevo escenario, que sería mejor no obviarlo.
¿Por ejemplo?
Alfonsín adelanto las elecciones, termino con alta inflación, sin crédito internacional, desabastecimiento y sin crédito político
¿Menem?
No tuvo crédito político. Culmino sus 10 años en el poder sin pena ni gloria. Se hubiera ido antes, y seguramente hasta hoy sería un referente político del país.
¿Cristina?
Si se hubiera ido en el año 2011 hubiera sido una referente política de mucho peso para este país. Está transitando el tercer gobierno kirchnerista y el año número 11 en el poder. Es mucho tiempo, aplicando políticas similares, con los mismos ministros, con el peso de los años y el poder, en el cuerpo.
¿Entonces?
Hay cosas que están cantadas.
¿Por ejemplo?
Alfonsín nunca quiso acordar con los organismos financieros internacionales y termino con una hiperinflación. Cristina no desea acordar con el FMI, no le pago al Club de Paris, a los bonistas en cesación de pagos, al CIADI y a Repsol.
Los tiempos cambian
Por supuesto, Argentina no caerá en hiperinflación, pero tendrá una inflación muy elevada.
En la época de Alfonsín había control de precios.
Hoy hay precios cuidados. Que se asemeja más a “CUIDADO CON LOS PRECIOS” PORQUE NO PARAN DE SUBIR.
Con Alfonsín había retenciones.
Mucho más elevadas que las que tiene Cristina. Por otro lado, estos precios no existían. Alfonsín vivió la época de precios más bajos del agro en Argentina.
Con la época de Menem
Menem culmino su mandato con muy bajo poder político, déficit fiscal y dejo un país endeudado que le exploto en la mano a Fernando De La Rúa. Si se hubiera ido en el año 1995 la historia hubiera sido distinta, hoy seria recordado como el presidente que el saco las retenciones al campo.
Como sigue esta canción
Muy simple. Argentina necesita un acuerdo político para llegar al año 2015, de lo contrario hay muchas cosas que no cierran.
¿Por ejemplo?
Es imposible mantener el dólar a 8,00 si la inflación del año 2014 se proyecta al 36% anual.
Vamos al campo
El campo atraviesa su peor momento. Los precios internacionales son buenos, pero muy malos en el mercado interno. Exporta a un dólar de 5,20 para la soja, y tiene costos dolarizados a 8,00. Si no aparecen dólares para abastecer las importaciones, se tendrá que importar con un dólar de mercado, que es el que provine del contado con liqui (compra de Boden 2015 y posterior venta en el exterior) esto implica un dólar de 11,00. Si a esto le sumamos que el gas oíl está a $ 12,00 el litro. La estructura de costos para el hombre de campo es espantosa.
¿Venderá?
Hay muy poca soja guardada, no más de 3 millones de toneladas, que comenzarán a vender, porque el precio actual está un 10% por encima que el precio a cosecha. Sin embargo, el hombre de campo desconfía del gobierno, y no cree que tendremos una convertibilidad a 8,00.
Le sobran motivos.
Es imposible mantener el dólar oficial a 8,00. Antes de la campaña tendremos otro dólar, los problemas económicos y políticos están agobiando al gobierno.
El clima ni te cuento.
El 70% del país tiene excesos de lluvias, y el 30% tiene seca. Las vacas no llegan a Liniers, y el precio de la carne apunta a seguir en suba. En marzo viene la mayor demanda de carne del público, es muy probable que los precios se aceleren.
Las lluvias perjudican a la soja.
Que llueva no viene mal, pero cuando es en exceso pueden sobrevenir hongos que compliquen la producción. Esto termina en sobre costos que se pagan caro al final de la campaña. Tampoco hay que descartar mermas de rinde.
¿Cómo ves el resultado de esta campaña?
Si alguien tiene un resultado positivo es por la gestión. Compro a buen precio los insumos, obtuvo un crédito a tasa fija en pesos, agoto el margen de crédito que le dio la tarjeta a tasa cero. Si haces una cuenta final, poniendo a que precios vendes y a cuanto repones el insumo, te darás cuenta que perdiste dinero.
¿Entonces?
Esta campaña la pasas, pero la próxima es el problema. Con los costos actualizados, y el precio estable en los mercados mundiales, el año próximo no hay margen para convalidar el precio de los alquileres de la campaña 2013/2014, como tampoco poder pagar los impuestos que tiene el sector.
La gestión es importante
Hasta un determinado punto. Nosotros le recomendamos en todos los idiomas que el productor se endeude a tasas fijas en pesos, pasamos años con ofertas de crédito interesante. Sin embargo, en el campo, los usos y costumbres muchas veces no son los mejores. El hombre de campo vivió muy mal con Menem y Alfonsín, los créditos dejaron a muchas familias sin tierra, y el que se quema con leche, ve un yogurt y llora.
Al final, con Cristina estuvieron mejor que con Menem y Alfonsín
Por supuesto, pero no fue por Cristina, fueron los precios internacionales los que le permitieron un mejor presente. Lo que vivimos hoy es un mix de muy malos gobiernos del pasado. Alfonsín le puso al campo fuertes retenciones, igual que Cristina. Menem tuvo un tipo de cambio bajo, igual que Cristina. En los tres casos hay un tema en común.
¿Cuál?
Ninguno de los tres entiende el negocio agrícola y ganadero. Si lo hubiera entendido, y lo habrían potenciado, hoy seguirían en el poder sus discípulos partidarios o sucesores ideológicos. El país sería una potencia ganadera y agrícola, como hoy lo es Brasil, o como pretende ser Paraguay con un crecimiento económico sustentado en la producción de soja.
Los vecinos crecen a expensas nuestras.
No tenemos políticas estratégicas, no hay un plan de como crecer. El campo, es y fue el botín de la clase política Argentina desde el año 1983 a la fecha. Es tiempo que a futuro, las nuevas clases políticas no sean miopes y trabajen para que el campo y la ganadería sean sectores claves para el crecimiento Argentino. El futuro es inmejorable, pero todo depende de la dirigencia del campo, la clase política y los futuros gobernantes. Hay que prepararse para el año 2015, y tratar de que no nos confundan, ni confundirnos.
