Con el cierre de las exportaciones de carne dispuesto por el gobierno nacional, el país resignará una cuota importante de divisas. Según los últimos datos aportados por la Fundación FADA, el año pasado las exportaciones alcanzaron un valor superior a los 3.100 millones de dólares, que representa el 8% del total de ingresos del complejo agroindustrial.
De todos modos, las cifras no fueron más elevadas porque el mercado se ajustó: China, al dominar el escenario impone condiciones, y presionó a la baja los precios desde fines de 2019 y buena parte de 2020. Porque en realidad, en cantidades comercializadas, hubo una mejora del 10% si se compara 2020 con 2019, aunque en ingresos se registró una merma.
En términos comparativos podría decirse que los ingresos generados por la cadena el año pasado alcanzarían sobradamente para cubrir la cuota con el Club de París que se vence antes de fin de año y que ocupó parte de la gira del presidente Alberto Fernández por Europa.
El principal destino de esas ventas fue China, hoy la gran "aspiradora" de carne nacional. Y el constante aumento de las ventas de carne al mundo le permitió a la Argentina cerrar el año pasado dentro de los cinco máximos proveedores del mundo, detrás de Brasil, Australia, India y Estados Unidos. Del otro lado, los grandes compradores mundiales son China, Estados Unidos, Vietnam, Hong Kong y Japón.
De dónde surge
Al analizar el origen de la carne que el país comercializa, el 92% sale de la región pampeana que integran Córdoba, Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos y La Pampa. No fue casualidad que ayer el gobierno de Juan Schiaretti y el de Omar Perotti salieran al cruce de la medida dispuesta por la Nación.
Del total de la producción de carne vacuna nacional, el 29% se exporta y el resto va a consumo interno. Este último, claramente, viene en caída y está siendo reemplazado cada vez más por alternativas como el cerdo y el pollo. De hecho, hace pocas semanas se conoció que Argentina tiene el menor consumo de carne vacuna per cápita de los últimos 100 años.
Esto está íntimamente relacionado con el fuerte deterioro del poder de compra de gran parte de la población que se refleja en los elevados índices de pobreza que muestra la Argentina. En paralelo, los principales cortes de carne tuvieron una abrupta suba en el último año, que fue lo que motivó la decisión del gobierno nacional.
En la cadena explican esto por la estampida de los granos a nivel internacional más el proceso inflacionario general. La suba de la soja y el maíz elevó fuerte los costos de la alimentación, al tiempo que también se destacan los incrementos de combustibles, electricidad y gas que impactan en los distintos eslabones de la cadena.
Productores e industriales del sector destacaron ayer que el cierre va a agravar la situación y aseguraron que el camino a tomar debe ser "el de ampliar la oferta incentivando la producción".
Al mismo tiempo, los sindicatos sectoriales observan con preocupación el escenario porque temen que los frigoríficos exportadores puedan tomar medidas de ajuste de personal debido al cierre de la comercialización al exterior. Allí, el temor es que la medida supere los 30 días anunciados. "En 2006 cuando se cerró fue por 180 días y pasaron 10 años para la reapertura", recordaron.
Lo cierto es que en el plano laboral la industria frigorífica y el resto de los eslabones de la cadena explican el 11% del empleo de la agroindustria nacional, sólo superada por la de frutas, verduras, legumbres y hortalizas, que representa el 12%. En total, se estima que 400 mil personas trabajan en el sector, lo que representa a unas 100 mil familias.
Anuncio en coincidencia con el comienzo de la feria de alimentos china SIAL, donde Argentina promociona su carne.
Una de las ferias mundiales en las que tiene asistencia perfecta la Argentina, a través de la participación del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna (IPCVA), es la SIAL China, que se convirtió en una puerta de entrada excepcional para el desembarco de los contenedores de carne vacuna nacional.
Justamente esa feria abrió sus puertas ayer, casi en simultáneo al anuncio lanzado desde la Casa Rosada sobre el cierre por 30 días de las exportaciones de carne.
China es para la Argentina por lejos su mayor cliente. De manera veloz creció como destino de la carne argentina y actualmente explica 3 de cada cuatro toneladas que se venden al mundo. Muy por detrás está Israel, Chile, Alemania o Estados Unidos (que recientemente se reabrió).
Ayer, el coordinador de la Mesa de la Carne nacional y extitular de CRA, Dardo Chiesa, contó que "hace una semana que habían venido los rabinos a la Argentina a cerrar compras de cuartos delanteros, porque los traseros van a Europa. Pero ayer fueron sorprendidos por esta disposición de la Nación", relató el dirigente al programa radial Buen Día Río Cuarto.
En el balance de 2020, que fue un año de más exportaciones y menores precios, el 62% de los embarques fue de carne deshuesada congelada y el 21% de refrigerada.
