La firma láctea Mastellone Hnos -que en el mercado local es reconocida por su marca La Serenísima- está sufriendo de lleno la caída del consumo junto al incremento de los costos asociados a la devaluación del peso. Y esto se refleja en su balance parcial, por el período de nueve meses, cerrado en septiembre en el que ya acumula pérdidas por más de $2.200 millones.
"Esta situación macroeconómica general implicó para la Compañía un aumento significativo de costos, especialmente en la materia prima láctea, envases y energía. Estos incrementos pudieron ser recuperados solo parcialmente mediante el ajuste de los precios de nuestros productos por debajo de la inflación general, considerando especialmente que estamos frente a un mercado doméstico donde los consumidores han reducido sus niveles de compra y adicionalmente dan prioridad al precio de los productos como factor principal al momento de la decisión de compra", explican los directivos de Mastellone en la memoria de su último balance presentado ante la Comisión Nacional de Valores (CNV).
Lo cierto es que este es su peor resultado de los últimos cuatro años, el año pasado a septiembre mostraba una ganancia después de impuestos de $303,8 millones, un año antes- en 2016- el resultado positivo fue de $96,2 millones y para 2015 tuvo que afrontar pérdidas por $265,1 millones y finalmente en 2014 el rojo fue de $308,3 millones.
Otro dato a tener en cuenta es que sus ventas totales ascendieron a poco más de $19.800 millones, lo que representa un crecimiento de alrededor del 20% respecto del comparativo interanual, por lo que sus ingresos lejos están de empatar los niveles inflacionarios que hoy marca la economía argentina.
Por otro lado, en el período bajo análisis procesó y comercializó en el mercado interno poco más de 1.000 millones de litros de leche, alrededor de un 5% menos que en septiembre del año pasado pero, tomando los litros de leche destinados al mercado externo aquí muestra un crecimiento del 48% porque pasó de 123 millones a 182 millones.
En cuanto a las perspectivas para lo que queda del año desde la firma son por demás cautelosos y así queda en evidencia en la memoria de su balance: "La evolución de la situación macroeconómica general continúa ocupando el centro de nuestra atención. Es nuestra voluntad, lograr una recuperación de la rentabilidad buscando una mejor absorción de los mayores costos sin que ello implique una reducción sobre nuestros volúmenes de venta".
