La mayor exportadora de granos del país enfrenta una potencial parálisis en sus plantas productoras y exportadoras, a causa de lo que desde el gremio del sector catalogan como "despidos sin justificación".
Se trata de 45 empleados de los que Cargill decidió prescindir a principios de año, y que llevó a una conciliación obligatoria con el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros de Rosario (SOEAR) que vencerá hoy jueves por la tarde.
Sin avances en la negociación, el gremio rosarino amenazó con un paro por tiempo indeterminado en todas las plantas que opera la multinacional en el país (la de Punta Alvear y la de Villa Gobernador Gálvez, en Santa Fe, además de la planta de Bahía Blanca), si a partir del cumplimiento de la conciliación la compañía no deja ingresar a los trabajadores cesanteados a sus puestos laborales.
"Hace un mes que venimos yendo al Ministerio de Trabajo para tratar de llegar a una solución pero no quieren negociar. Son despidos sin causa de una multinacional que es la mayor exportadora de granos del país", destacaron desde el gremio. Adrián Dávalos, Secretario General del sindicato adelantó ayer que se viene un plan de lucha "a matar o morir". "No hay nada más que hacer. Se agotaron todas las instancias", sintetizó tras un nuevo fracaso en la cartera laboral en donde anunció el paro por tiempo indeterminado.
Desde la compañía prefirieron no hacer declaraciones hasta que se cumpla con la conciliación obligatoria. Sí cuando surgió el conflicto comunicaron que la compañía se encuentra en medio de un "proceso de transformación" de sus operaciones en las plantas de molienda de soja y puertos, por lo que decidió ofrecer retiros voluntarios que sólo habrían aceptado ocho empleados. Ese proceso de transformación involucraba el reemplazo de determinados perfiles "con el objetivo de adaptarlos a las nuevas necesidades del negocio", por lo que el objetivo no es la eliminación de puestos de trabajo.
Cabe recordar que Cargill se mantiene como la principal exportadora de granos del país, por segundo año consecutivo (2016-2017), y que el año pasado aumentó su caudal casi un 30%: llegó a exportar 11,5 millones de toneladas de granos y subproductos, un 14% del total exportado en el rubro. "Esta medida es injusta y arbitraria; estos trabajadores no tienen posibilidad de reinsertarse en el mercado laboral, no van a trabajar más en ningún lado", comentó Dávalos. Desde el gremio analizaron la situación que se da en un marco favorable a las empresas. "Ya no nos permitieron negociar el bono de fin de año de participación en las ganancias, como todos los años, y desde el Ministerio no nos certifican las nuevas autoridades electas. Es la punta del iceberg", comentaron.