Bajó la carne pero nadie se enteró. Según pudo confirmar LA REPÚBLICA, los frigoríficos bajaron 10 pesos el kilo de carne, pero esto no se percibió en las carnicerías, por lo tanto no llegó a sentirse en el bolsillo del consumidor.
La caída de ventas en el mercado externo impulsó a los frigoríficos a dar un timonazo en el mercado local y resolvieran una importante baja en el kilo de pulpa sin hueso, reduciendo $10 pesos su valor.
El precio de la carne bovina exportada durante los primeros siete meses de este año cayó un 11,7% en comparación con igual período de 2015, en tanto que los ingresos totales de este rubro, que sumaron US$ 765,8 millones, mermaron un 8%, informó el Instituto Nacional de Carnes (INAC).
Otra razón importante que influyó es la caída del precio del dólar, moneda en la que se compra el ganado. Además, la incidencia de las exportaciones en la formación de precios resulta fundamental en el mercado local.
"La situación es complicada porque hubo una importante caída en la rentabilidad a causa de una considerable baja en las ventas al exterior. Esto impulsó a tomar la decisión de bajar el
precio del kilo de pulpa en el marcado interno", explicó una fuente a LA REPÚBLICA.
Actualmente la venta de carne se circunscribe casi exclusivamente a Israel y China, por lo que el producto sufrió una baja importante de demanda. Y al existir una buena oferta interna de ganado, los precios tienden a la baja.
Sin embargo, esta baja no pudo constatarse en las carnicerías consultadas por este diario, pese a que la medida se encuentra en vigencia desde el 2 de agosto pasado.
El último aumento había representado una suba de 3 a 5 pesos por kilo, a lo que se sumó los costos operativos de los carniceros. Por ello llama la atención que una baja tan importante como la registrada este mes no haya mostrado ninguna incidencia en el mercado.
La carne bovina es uno de los principales productos exportados por el país, en julio llegó a los 121 millones de dólares, siendo el segundo rubro más importante, sin embargo los precios sufrieron una caída de alrededor del 10%.
Las carnicerías
Fuentes de las carnicerías consultadas por LA REPÚBLICA sostuvieron que la caída del precio de la pulpa sin hueso no se percibió en los mostradores porque los últimos aumentos habían sido muy altos.
Explicaron que la pulpa sin hueso envasada al vacío representa solo un 20% de lo que consume el mercado, por lo que hay un 80% que no se movió.
Sin embargo, en ninguno de los cortes se aplicó un descuento de precios. Ningún carnicero compra "solo cajas", busca trabajar la media res con hueso, porque el valor agregado lo pone la carnicería. Esta baja ha traído que los supermercados hagan ofertas, de pulpa en caja, lo usan como llamador, y la gente va al supermercado.
Para los carniceros, la baja no incidirá en el precio final y por tanto "no se le puede decir a la gente; bajó la carne, porque es un solo corte". Sobre el precio, uno de los carniceros consultados dijo que antes que bajaran el precio, ya estaba comprando carne al precio que la pusieron ahora. "Estaban altos y entonces bajaron el precio", afirmó. "Además la carne con hueso, no la tocaron, no la movieron que es la mayor parte del abasto", agregó. Mencionó además que el ritmo de faena "no es lento como se dice, fueron 43 mil cabezas la semana pasada, es un ritmo que le sirve a la industria".
Carne bovina
La carne bovina fue el segundo producto exportado en julio, con US$ 121 millones. Pese a que los volúmenes colocados crecieron 7%, los precios cayeron 10% en promedio, con una variación superior en algunos mercados destacados como China o Estados Unidos.
