Reforma laboral: la Sociedad Rural impulsa cambios clave para el trabajo agrario

La discusión por la modernización laboral ingresó de lleno en la agenda del sector agropecuario luego de que el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, adelantara que el Proyecto de Ley de Modernización Laboral incluirá modificaciones al régimen vigente para el trabajo agrario. En este contexto, la Sociedad Rural Argentina (SRA) ratificó su apoyo al proceso y reclamó que el sector no quede afuera de una reforma que busca reducir la informalidad, ampliar derechos y disminuir costos laborales. 

En este sentido, la entidad señaló que: "Ignorar la Ley de Contrato de Trabajo Agrario en un proceso de modernización que conduciría a una propuesta incompleta y a una oportunidad perdida para alinear toda la economía laboral con una visión de futuro". Y remarcó que el agro no es una variable marginal ni puede ser tratado bajo un modelo homogéneo. 

Además, la Sociedad Rural Argentina sostuvo: "Es una actividad con ritmos propios, costos específicos y desafíos regionales que requieren reglas diferenciadas". Y agregó: "Mantener normas desvinculadas del campo podría disuadir la formalidad o impulsar la informalidad, con costos para trabajadores y productores. El campo argentino necesita una reforma laboral moderna y equilibrada para seguir siendo motor de la economía". 

Leé también: Fuerte respaldo del agro a la reforma laboral

En este escenario, la SRA propuso una actualización integral de la Ley 26.727, orientada a adecuarla a la realidad tecnológica y productiva actual sin menoscabar derechos fundamentales. El objetivo es lograr un marco más eficiente y competitivo que favorezca la inversión, potencie el empleo rural y garantice condiciones laborales dignas. Según afirmaron, las propuestas fueron bien recibidas por funcionarios y legisladores y existiría el compromiso de incorporarlas al proyecto oficial que se debatirá en el Congreso. 

¿Cuáles fueron las propuestas presentadas? 

Las iniciativas presentadas incluyen cambios estructurales como: la eliminación de la responsabilidad solidaria indiscriminada entre dueños de tierra y arrendatarios; la supresión de la figura de "trabajador permanente discontinuo", un período de prueba extendido a ocho meses; y la creación de un sistema de negociación salarial bilateral entre el Sindicato y la Mesa de Enlace, sin participación estatal. También se plantea la conformación de un Fondo de Asistencia Laboral (FAL) para financiar indemnizaciones y una actualización razonable de los créditos laborales. 

De acuerdo con la SRA, estos ajustes permitirían mayor previsibilidad para empleadores y trabajadores, además de atraer inversión y mejorar la contratación en períodos estacionales. Asimismo, la reducción de costos laborales y la simplificación normativa podrían impulsar la formalidad en un sector donde la variedad de actividades y modalidades dificulta la aplicación de esquemas tradicionales. 

El avance de la discusión legislativa abre una instancia clave para el agro, que busca llevar su propia voz al Congreso y evitar quedar rezagado en un proceso de modernización que atravesará la economía a nivel nacional. Las propuestas de la SRA apuntan a resolver tensiones históricas entre estacionalidad, costos y formalidad, buscando el balance entre la flexibilidad que demanda la producción con la protección laboral necesaria. El rumbo que tome el Congreso determinará si el campo logra un marco regulatorio que acompañe su potencial productivo o si persisten las asimetrías que el sector denuncia desde hace años.