La Ruta del adobe
A 75 km de la rn 40, la ruta del Adobe fue Declarado Patrimonio Cultural y Turístico en 2002 es el circuito que une Tinogasta con Fiambalá a lo largo de 50 km
Saliendo desde la capital catamarqueña hacia el oeste, se sigue una ruta custodiada por cardones y matizada de olivares, que poco a poco va subiendo hasta llegar a la frontera con Chile. Tierra de viento zonda, de crecientes viñedos y de huellas indígenas, ofrece un paisaje cambiante signado por la hospitalidad de los pobladores, el sol en las tierras bajas y el viento de las alturas. De Tinogasta al Paso San Francisco, en la frontera con Chile, son 250 kilómetros de ruta asfaltada en excelente estado.
TinogastaLa ciudad, “reunión de pueblos” en quichua, fue fundada no muy lejos de la antigua Watungasta indígena, un centro alfarero y agrícola que decayó a partir de la llegada de los españoles. Es el punto de partida de la Ruta del Adobe, y se pueden conocer dos monumentos construidos con este material (al igual que la mayoría de las casas de la región): el hotel Casagrande y el Centro Cultural, un ex fortín y antiguo hospital militar. Hay dos museos, el municipal y otro privado, centrados en el pasado prehispánico de la región. También se visitan el taller de la tejedora Aldacira; el comedor de los Pereyra, donde se arman peñas los fines de semana; y la bodega de vinos de altura Finca Rodríguez Ferrero, en La Puntilla.Ruta del AdobeEste circuito de unos 50 km va de Tinogasta a Fiambalá a lo largo de la RN 60, recorriendo capillas y construcciones históricas hechas en adobe. En el pueblito de Anillaco, la iglesia de Nuestra Señora del Rosario –cuyo altar está hecho de un solo bloque de adobe- fue construida en 1712 y enteramente restaurada en tiempos recientes. No muy lejos, en los parajes vecinos de El Puesto y La Falda, se ven un oratorio que sigue perteneciendo a los descendientes de quienes lo construyeron en 1740, y una iglesia del siglo XVIII en medio de los campos, único vestigio de un pueblo hoy desaparecido. Más adelante, en el paraje La Troya, las ruinas de Watungasta pertenecen al circuito pero no se puede visitar por estar en campos privados. Los últimos hitos de esta ruta están en Fiambalá y son la iglesia de San Pedro y la Comandancia de Armas, construidas respectivamente en 1770 y 1745.
Volcanes y las termas de Fiambalá. Este pueblo viñatero es el punto de partida de las expediciones a los “Seismiles” los volcanes más altos del mundo. El Ojos del Salado y el Pissis son los más altos de una decena de cumbres que superan los 6.000 metros de altura. En Fiambalá se visita el Museo del Hombre, con una sala especialmente dedicada a los “seismiles” y otras a una estatuilla y momias incaicas descubiertas en las altas cumbres. A unos 14 kilómetros del centro, el complejo termal es concurrido todo el año. El agua baja de la montaña corriendo de pileta en pileta, donde se enfría y pasa de 51 a 18º C.
DATOS ÚTILES
CasagrandeMoreno 801, Tinogasta.T: (03837) 42-1140www.casagrandetour.comFinca Rodríguez FerreroLa Puntilla (afueras de Tinogasta)www.rodriguezferrero.com.ar
Los Olivos (camping con réplicas de adobe en miniatura)T: (03837) 42-0949moniquecarlos@hotmail.com
Manuel CarrizoT: (03833) 15-63-3450 y (03837)49-6403. manuelcarrizo_247@hotmail.comGuía de sandboard en las dunas de Saujil. Su agencia tiene base en Fiambalá.