Estado Unidos

Festucas que se imponen

Nuevos cultivares capaces de soportar veranos extremos

23 Jun 2013

La Fundación Samuel Roberts Noble de Oklahoma, Estados Unidos, Agresearch Grasslands de Nueva Zelanda y Gentos, de Argentina, firmaron un convenio de cooperación en 2005 para desarrollar gramíneas de clima templado que posean mecanismos específicos de latencia estival para sobrevivir a condiciones extremas.

 

Es decir gramíneas capaces de producir y persistir a lo largo de los años sin la necesidad de realizar siembras todos los años sino manejados como un recurso perenne.

 

El convenio de cooperación de investigación integrada en estos tres países se basa en que existen ambientes similares en el mundo y con problemáticas parecidas en la producción de pasto.

 

Uno de los resultados de este acuerdo es que desde hace siete años se vienen sembrando en los estados norteamericanos de Texas y Oklahoma pasturas con festucas Mediterráneas desarrolladas en la Argentina que aún producen y persisten. Las altas temperaturas y bajas precipitaciones estivales de estos dos estados norteamericanos resultan similares a las del oeste extremo de la provincia de Buenos Aires, este de La Pampa, algunas zonas de Santa Fe y San Luis y la mayoría del territorio del Uruguay. La problemática es exactamente la misma: sólo se puede producir forraje con la siembra de verdeos anuales en forma continua. Factor que conlleva no sólo a requerir de una mayor inversión, sino también un mayor riesgo productivo ya que dependerá de las condiciones de cada año en particular.

 

"Estos cultivares específicos de festuca son únicos, por lo tanto la genética aporta lo suyo. Pero no es lo único. El paquete tecnológico de uso, al igual que en nuestro país, resulta fundamental. Vemos que se trata de una doble innovación, por un lado el producto, la nueva festuca Mediterránea que permite que esto ocurra, y, por el otro, el paquete tecnológico que permite su correcto uso. La adopción de sistemas de siembra directa resulta fundamental como palanca facilitadora en la incorporación de estas nuevas variedades", afirma el ingeniero Juan Amadeo, directivo de Gentos que, junto con el ingeniero Joaquín González Bonorino acaba de regresar de una gira por el estado de Oklahoma.

 

El paquete tecnológico aplicado junto a las nuevas variedades incluye, además de la siembra directa con cobertura de suelo, un protocolo profesional de control de malezas previo a la siembra.

 

Y con el apoyo de Grassland NZ también están trabajando para cuantificar el impacto que tienen los hongos endófitos amigables en la producción y persistencia de las pasturas.

 

Cuando se logra una gramínea perenne en ambientes de 500 a 700 milímetros de lluvia y altas temperaturas de verano se pueden obtener de 7 a 12 toneladas de materia seca de forraje dependiendo del año y nivel de fertilización. Mientras que un trigo doble propósito entrega entre 5 y 7 toneladas de materia seca.

 

A las ventajas de una mayor producción y estabilidad de las gramineas perennes sobre los cultivos anuales hay que sumar una producción otoñal anticipada y una mayor conservación del suelo.

 

El convenio tripartito no termina con el desarrollo y los ensayos en la festuca Mediterránea. Están trabajando sobre el cultivar de festuca Flecha obtenido en Argentina y que ha logrado obtener persistencia en distintos ambientes. Se han efectuado nuevas selecciones de plantas adaptadas en sitios como Vernon, Vashti y Hillsboro, en Texas, Ardmore y Woodward en Oklahoma y Juan Toro y Victoria en Argentina, y se están incorporando sitios del norte del Uruguay. Se han efectuado evaluaciones en estos ambientes y mediante el cruce de la información en las distintas localidades se ha podido seleccionar nuevas líneas aún que superan al cultivar utilizado hasta el momento.

 

"Nos enorgullece que nuestra investigación hoy sea utilizada no sólo por productores ganaderos argentinos y uruguayos, sino también por productores del sudeste de Estados Unidos y Australia. Son muchas las regiones del mundo donde el estrés del verano no permite la persistencia del recurso. Y esto lleva a empujar sistemas de alto costo y mayor riesgo", agrega Juan Amadeo.

 

Además de las festucas, el convenio de trabajo decidió ampliar el rango de especies forrajeras avanzando sobre Agropiros y Pasto Ovillos.