Saliendo del pozo: la economía santafesina repuntó, pero sigue sin despegar
Los fundamentos del rebote están mayormente ligados a la salida del aislamiento y al hecho de que la actividad se está comparando con niveles de piso, la producción láctea, único indicador positivo del agro.
En octubre de 2020, el ICASFe registró un incremento mensual para la actividad económica provincial del 0,5%, continuando con el rebote registrado desde mediados de año. "Este rebote permitió recuperar la caída de los últimos doces meses, pero la actividad continúa deprimida en términos de mediano plazo".
En relación a los catorce indicadores representativos de la actividad económica provincial, se observa que durante octubre sólo seis series presentaron variaciones mensuales positivas, al igual que lo registrado en la comparación interanual. En cuanto a las variaciones mensuales, los guarismos positivos registrados son: patentamiento de vehículos, 11,3%; consumo de cemento, 4,9%; ventas en supermercados, 0,7%; producción láctea, 0,2%; puestos de trabajo registrado, 0,2%; y demanda laboral, 0,2%; mientras que en terreno negativo: remuneraciones reales, -0,1%; gas industrial, -0,1%; recursos tributarios, -0,2%; ventas de maquinaria agrícola, -0,3%; energía eléctrica industrial, -0,9%; molienda de oleaginosas, -1,2%; faena de ganado, -1,7%; y consumo de hidrocarburos, -2,3%.
El informe destaca que "durante el último año calendario se ha configurado una etapa muy particular de la recesión. Vale recordar que la misma comenzó con una contracción del 7,8% entre marzo y diciembre de 2018, a lo que luego le siguió un rebote del 1,0% durante los primeros siete meses de 2019. Esta recuperación no logró consolidarse y terminó en un nuevo escalón descendente a partir del octavo mes de dicho año; provocando que la economía retomara la senda contractiva que luego se acopla con el efecto de la pandemia".
"La recuperación que se está registrando desde junio 2020 ha logrado -hacia octubre de dicho año-retomar el nivel perdido en los últimos doce meses, pero no alcanza de ninguna manera para llegar al de julio de 2019; de hecho, el ICASFe continúa un 2,8% por debajo de aquella medición (julio 2019=161,4; octubre 2020=156,8)".
Por tal motivo, "aunque técnicamente podríamos estar próximos a fechar el inicio de una nueva expansión, los fundamentos del rebote están mayormente ligados a la salida del aislamiento y al hecho de que la actividad se está comparando con niveles de piso, producto de una década de estancamiento y de una recesión profunda que comenzó antes de la pandemia y que a partir de ésta adoptó una figura sin precedentes".