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Dardo Chiesa: "Es un espanto la gestión de Sammartino"

Así definió el presidente de CRA el accionar político del Director Nacional de Lechería. Apuntó concretamente a no haber podido resolver los problemas vinculados a la materia prima, bien conocidos antes de asumir en el cargo.

29 Jun 2018

Participando este jueves de la Jornada de Innovación Agropecuaria que organizó la Sociedad Rural de Rafaela, con el lema "En el camino de las oportunidades", Dardo Chiesa el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas hizo un crudo pero realista diagnóstico de la acción política por sobre un sector que no dejó de estar afectado por la urgencia.Antes de Macri, después de inundaciones, sequía y todos los avatares de la vida argentina que en cada jornada proponen enormes desafíos, la lechería no logra recomponerse y mucho menos crecer.

"Es un espanto la gestión de Sammartino", sentenció. "Lo dijimos desde un primer momento y yo ya me cansé de pedir la renuncia, para que dé un paso al costado".

Sin conformar a los productores, pero tampoco convenciendo a la industria, Chiesa remarcó que "es un funcionario que es de la confianza del equipo económico y por eso lo mantienen. Evidentemente alguien le dará algún tipo de solución".

Desde las rurales el análisis es contundente, "la visión que tenemos respecto a la lechería en comparación con la del Director Nacional hoy es totalmente distinta.

Necesitamos que se instrumenten mecanismos para que haya precios de referencia de las distintas zonas y que el productor pueda saber un precio en tiempo real de su leche". Tal como se puede decir de los caminos por los que circula la materia prima, sigue teniendo el valor de la leche cruda las mismas condiciones con las que se manejaban los pioneros del sector, no saben cuánto vale hasta el mes siguiente y por la voluntad del comprador. Sin valores de referencia, sin contratos, el tambero hoy sigue siendo objeto de especulación, golpeado siempre por los vaivenes de la economía de un país permanentemente inestable.

"Se ha invertido mucha plata en hacer un Observatorio de Leche, en ver cómo funciona todo, pero el tema del precio es algo que no ha podido resolver", remarca Chiesa sobre la falta de avances contundentes en el punto clave del sector, bien conocido antes de asumir esta gestión de Gobierno, que se llenara de discursos conmovedores sobre la lechería, pero que no ha podido en dos años y medio mover las variables del caso.

"En Santa Fe existía un índice de precios (bandas de precios) que había generado la provincia en base a ocho productos lácteos, pero se contrató gente desde su Dirección para destruir este índice. A nosotros eso nos da una idea absolutamente negativa, porque se debía construirlo", combinándose aquí a una Nación sin intenciones y a una provincia que dejó escapar la posibilidad de ordenar su propio negocio, el que pega directo a los pueblos que componen con énfasis el mapa lechero.

"En conclusión si uno mira a la lechería argentina en la gestión actual hay menos tambos, menos leche y menos usinas. Algo se está haciendo mal". Se combina política e ideas propias porque tal como lo explica Chiesa, "pensar que el mercado va a ordenar todo es una política, pensar que las industrias o los supermercados deben ejercer poder sobre los productores también es una política; pensar que es una acción lícita que el clearing lácteo entre empresas que se cartelizan y comparten materia prima en una zona para manejar los precios es una política, a pesar de estar denunciado en la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia. Uno empieza a hilvanar todas estas cosas y resulta en un productor herido y llegamos a una situación donde estamos en el piso, donde la leche empieza a valer porque ya no hay, con un proceso contrario al de la mayor producción y esto es producto de estar destruyendo a la lechería".

Es en esta circunstancia que "hace falta un golpe de timón, hay que empezar a pensar cómo se construye una política lechera, con todos sentados en la mesa, desde el productor hasta la góndola, que es dónde se define el tamaño de la torta".

Según Chiesa a todas las mesas de competitividad, de los diferentes productos, "es un ámbito que hay que defender con uñas y dientes, porque nunca existió. Debemos encontrar las reglas, entre los privados y los funcionarios que tienen que llevar adelante esto para ir a pedir ante el presidente cosas que no se hayan consensuado con anterioridad. El Presidente está para destrabar problemas, para quitar peso político y dar las soluciones que se necesitan, a través de lo que podamos plantear nosotros".

Sobre el espacio de la leche en este ejemplo, remarcó Chiesa que por las empresas va un solo representante y "por las góndolas no va nadie". Es por eso que falta representatividad, quedan truncas las conversaciones y "no podemos desperdiciar un encuentro con el Presidente cada dos o tres meses". Cabe destacar que Macri no se reúne con el segmento lechero desde febrero.

Chiesa le da un mérito que no es de Sammartino, que es el de haber ordenado levemente la relación con el gremio de Atilra, negociación que estuvo a cargo del Ministerio de Trabajo y de otros funcionarios.

Finalmente, el Presidente de CRA hizo un balance y reconoce que sólo en la carne hay resultados positivos sinceros. "La exportación de carne está un 120 por ciento arriba desde el inicio de esta gestión. La gandería tiene una forma proactiva".

De todos modos son más las hectáreas sembradas, sin embargo "todo el sector agropecuario está inmerso en un país que no encuentra el rumbo", aludiendo al dólar incontrolable, tasas al 40 por ciento, coberturas de cheques imposibles y una inflación imparable hacen que "no le vaya bien ni al campo, ni a nadie", con una presión impositiva asfixiante que los abarca a todos. Esperando que en esta oportunidad se le encuentre "la vuelta", Dardo Chiesa augura que no se repita el ciclo de "inventar la pólvora cada cuatro años y después pegarnos un porrazo", por eso lo principal es "empezar a achicar del lado del que gasta, no del que siempre pone la plata".