La fuerte tormenta dejó otra vez muy dañada a Rafaela

Sin duda el clima ha sido el gran tema en un fin de semana muy especial en Rafaela. Primero el sábado, donde la sensación térmica rozó los 50 grados e hizo de la ciudad un verdadero ‘infierno'. La gran mayoría de los rafaelinos debió optar por el aire libre o los ambientes bien climatizados para despedir el 2016 y recibir el nuevo año, ya que el calor agobiante no solo se notó en horas de la tarde sino que se prolongó hasta las primeras horas de ayer.

Con estas condiciones climáticas, sumadas a las alertas lanzadas desde el Servicio Meteorológico Nacional, era de presagiarse que una fuerte tormenta podría azotar a la localidad. Sin embargo, jamás siquiera se intuyó que sería de tal magnitud. Ya desde las 4 de la madrugada podría observarse en el sector oeste del cielo rafaelino cómo un frente de tormenta con descargas eléctricas avanzaba hacia nuestra zona. Avance que se hizo mucho más rápido cerca de las 6, cuando aún se realizaban la mayoría de las fiestas en boliches y en espacios al aire libre, lo que originó mucha preocupación entre los padres que esperaban el retorno de sus hijos o tenían que ir a buscarlos a los lugares donde se habían convocado desde las 2 de la mañana.

Desde las 6:30, lo peor: fuertes ráfagas de viento -que alcanzaron los 108 kilómetros por hora- y lluvia -124 milímetros- azotaron sin piedad a la localidad, causando grandes y serios problemas fundamentalmente en la zona sur de la ciudad, donde se registraron daños de gran cuantía en el arbolado público.Aproximadamente, según estimaciones de la Junta Municipal de Protección Civil, hay unos 200 árboles dañados: algunos fueron arrancados de raíz, pero muchísimos sufrieron el desprendimiento de ramas de gran tamaño, que obstaculizan calles y paseos públicos.

Trabajos especiales

Desde las 7 de la mañana, personal de la GUR, de Protección Vial y Comunitaria y de servicios municipales comenzaron a convocarse para atender algunas emergencias puntuales. Frente a la pileta del club Ben Hur, se acumuló casi un metro de agua y muchos vehículos quedaron en esa trampa, e incluso la GUR tuvo que rescatar a una discapacitada que no podía salir del lugar, ya que había ingresado agua al interior del vehículo.

Además, a las 8 de la mañana se convocó al Comité de Emergencia que preside el intendente Luis Castellano, con el fin de organizar las tareas de despeje de las calzadas y asistencia a eventuales víctimas. Una familia del barrio Güemes, en la prolongación de calle Luis Maggi, debió ser asistida tras sufrir la voladura del techo de la vivienda.

Algunas cifras

Al número de 200 árboles caídos o con serios daños, el Municipio agregó otras cifras que marcan la gravedad del temporal:- Nueve fueron los reclamos por voladuras de techo.- Numerosos postes caídos de TELECOM, WilTel, Cablevisión, entre otros.- En el momento en que se desató la tormenta, el 60% de la ciudad se encontraba sin luz, aunque horas después algunas zonas ya pudieron contar con el servicio reestablecido. Sin embargo hasta anoche otros tantos sectores todavía no habían podido recuperarlo, lo cual derivó en tareas especiales (ver página 4).- Tres equipos de Servicios Públicos se abocan a la remoción de árboles caídos y ramas, y cuatro equipos despejan calles.- Tres equipos de obras públicas están concentrados en los desagües, que han funcionado muy bien evitando males mayores.- Hubo 11 casos de autoevacuados, que fueron asistidos y se ubicaron en casas de familiares. Si bien hay un centro dispuesto para acoger evacuados, aún no ha sido necesaria su utilización. Asimismo, se relevaron viviendas para la distribución de bolsas de arena.- Se constataron dos heridos leves que fueron atendidos en Hospital y el servicio de emergencias 107.- 15 agentes y ocho móviles de la GUR trabajan en calle asistiendo a los vecinos y relevan datos.

- Además, Bomberos Zapadores y Bomberos Voluntarios, EPE y Policía también se acoplaron a las tareas.

Entre los múltiples daños ocasionados por la tormenta que se desató a las 6.30 de este primer día de 2017, sobresale la destrucción del mástil mayor de la ciudad, ubicado frente a la Jefatura de Policía.El mismo, que estaba ornamentado con el tradicional arbolito de Navidad, cayó hacia la senda peatonal de Tucumán y Santa Fe, y destruyó también el semáforo ubicado en ese lugar. Personal municipal se encuentra despejando de cables y alambres toda la zona, con el objetivo de remover los restos del mástil.

El histórico mástil fue inaugurado el 24 de junio de 1944, bajo la conducción técnica del Ing. Juan R. Báscolo, y es el epicentro de algunos de los festejos tradicionales de la ciudad: allí se iza la Bandera en los días patrios con la presencia de las máximas autoridades. Desde hace muchos años se lo decora con motivos navideños para las Fiestas de fin de año, y luce el "arbolito" de luces, que se estrena -como manda la tradición- el 8 de diciembre de cada año.

La pregunta que surge (casi obligatoriamente) es si las personas encargadas de montar la estructura de cables y alambres para sostener el arbolito navideño no tomaron en consideración las cada vez más frecuentes tormentas de este tipo, como para establecer un formato diferente que permita resistir el embate del viento y no se desencadene una situación caótica como la de ayer, día en el cual el mástil de 30,65 metros de altura dejó de ser uno de los monumentos más distintivos de la ciudad.  http://www.diariocastellanos.net/