Agricultura

Trigo: reducen estimación de siembra a 4,24 M de hectáreas

En la provincia de Buenos Aires sólo crecería un 2,3% el área destinada al trigo. Además, exhibe un severo retraso en la siembra y los excesos hídricos determinaron que sólo se cubriera el 40%

14 Jul 2014

Con un avance de siembra del 65%, el trigo 2014-2015 define una superficie menor a la inicial y de 4,4 millones de hectáreas de intención de siembra un mes atrás; ahora la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) bajó la estimación a 4,24 millones en todo el país.

Con 160.000 hectáreas menos que las previstas originalmente, centradas mayormente en las zonas de mayor potencial triguero, el incremento interanual sería del 17% frente a la superficie triguera 2013-2014.

Las provincias del norte argentino y Córdoba lideran las subas interanuales, en una escala del 39% al 89%, pero según el informe de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la BCR, Buenos Aires es la clave. Allí, la superficie triguera sólo crecería un 2,3% y exhibe un severo retraso en la implantación, y los excesos hídricos determinaron que sólo se cubriera el 40% del área bonaerense, cuando la siembra supera holgadamente el 50% bajo condiciones normales.

Las lluvias del reciente fin de semana dejaron cuantiosos acumulados en el sudeste bonaerense; aunada a estas condiciones climáticas la dificultad para comercializar el cereal de 2013-2014 (buen rinde, pero con bajo nivel de gluten), prolonga la toma de decisión de siembra.

En soja y maíz el progreso de la cosecha confirma las expectativas de las estimaciones que señalan una producción sojera de 55,7 millones de toneladas y maicera de 24,5 millones de toneladas. "El avance de la cosecha en soja es del 97%, pero en maíz sigue siendo muy importante el retraso. Respecto de esta misma altura del año pasado, la cosecha está un 30% por debajo, con progreso actual de un 63% del total nacional", sostuvo la GEA.

En el caso de la siembra de la nueva campaña de trigo 2014-2015, contrariamente a lo que suele suceder en el invierno, la primera quincena de junio acentuó los problemas de excesos hídricos "que se vienen arrastrando desde febrero".

"Por un lado, las anomalías más intensas se registraron en el Litoral argentino y dejaron severísimas consecuencias. También afectó a una amplia zona de Buenos Aires, destacándose el centro, el sur y la zona costera sobre el río Paraná, con acumulados mensuales muy importantes. Estos acumulados llegaron hasta los 100 mm y resultan notoriamente superiores a los promedios estadísticos para el mes de junio", dijeron.

Básicamente, tres problemáticas aquejan a la siembra triguera bonaerense, en el norte, con énfasis particular hacia el este, los acumulados de agua, y sus consecuencias sobre distintos lotes, "se vienen arrastrando desde febrero", tanto que a mitad de año se superaron los 1.000 milímetros en precipitaciones en una zona donde la mencionada cifra es el régimen pluvial anual", explicaron. En el centro, todas las áreas de la cuenca del Salado sufren las consecuencias de las altas napas de agua y en el sudeste había un elevado nivel de humedad, una situación manejable. Sin embargo, las últimas lluvias dificultaron la continuidad de las labores y se observan los pronósticos climáticos con ansiedad.