La cosecha de la campaña gruesa en San Luis pinta mejor de lo esperado en gran parte de las zonas agrícolas. En Eleodoro Lobos se sorprendieron con los primeros lotes de maíz de primera en secano levantados que marcaron máximos de once mil kilos por hectárea y soja en los mismos campos con rindes máximos de tres mil kilos, según cifras de productores, aunque en el Valle del Conlara hubo lotes excepcionales con 3.500 kilos.
En el corredor Quines-Candelaria comenzaron a levantar el algodón, con rindes esperados de 3.800 kilos por hectárea, según dijo Federico Lisa, responsable de la firma Puramel. Esa zona tuvo superficie total cultivada de 2.800 hectáreas, repartidas entre siete empresas.
El girasol se cosechó en su totalidad, con rindes variables entre los 900 a 1.800 kilos por hectárea, con promedios 1.300 kilos. En San Luis sembraron esta campaña con este cultivo 32.000 hectáreas, con 6.000 pérdidas mayormente por falta de lluvias oportunas, como ocurrió en gran parte del sur del Departamento Pedernera y todo Dupuy.
Los rindes de soja cosechados arrojan rindes que oscilan entre los 600 a 2.500 kilos por hectárea, según datos de Ricardo Rivarola, técnico del INTA Villa Mercedes. Sin embargo, aún no comenzó a levantarse la soja en la zona bajo riego del norte puntano, donde junto con el maní esperan rindes sorprendentes según estimaciones del técnico de la zona Tomás Olivera.
Ya está trillado el 40 por ciento de la soja cultivada en la provincia, cuya superficie total fue de 155.000 hectáreas, de las cuales se perdieron 8.000 por daños climáticos, especialmente granizo, según datos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
En el Valle del Conlara, el técnico Marcelo Bongiovanni reportó rendimientos que promedian los 1.000 kilos por hectárea y con valores extremos que van desde los 500 a los 3.500 kilos por hectárea. Las pérdidas de granos van de 100 a 600 kilos por hectárea (desgrane precosecha), y de 50 a 200 kilos por hectárea en cosecha.
Luis Pollini dijo que la soja rinde en Liborio Luna entre 1.800 y 2.000 kilos por hectárea, y en Fraga 2.900 kilos.
En campos de El Amparo, Cuatro Esquinas, La Petra y La Cumbre los primeros rindes fueron entre 1.400 y 2.800 kilos por hectárea, según los asesores César Callegari y Ramiro Goncálvez.
El maíz viene con sorpresas. Mientras aguardan buenas sorpresas en los rindes del maíz de segunda, como las 16 mil hectáreas que levantará estancia La Moneda, el 14% de este cultivo cosechado en toda la provincia arroja un promedio de 5.400 kilos por hectárea. Entre los máximos, sobresalen el de Eleodoro Lobos con 11.000 kilos, el Valle del Conlara con diez mil kilos. En estas campañasse sembraron en todo San Luis 137.000 hectáreas.
En El Amparo, Cuatro Esquinas, La Petra y La Cumbre llovió en marzo entre 50 y 120 milímetros y allí el maíz está rindiendo entre 6.000 y 8.000 kilos por hectárea.
En el Valle del Conlara las estimaciones actualizadas de rendimiento en lotes de secano son, para los sembrados en octubre, de 1.500 a 5.000 kilos por hectárea, mientras que los implantados en diciembre, de 4.000 a 6.000 kilos.
Sin embargo, el 10 por ciento de la superficie sembrada con maíz en esa zona esperan rendimientos de 8.000 a 10.000 kilos por hectárea.
En el último reporte de la Red de Información Agropecuaria Nacional (RIAN), el maíz en general está en llenado y madurez final, a la espera de la cosecha, con perspectivas de rinde entre los 1.500 a 8.000 kilos por hectárea, según la zona y fecha de siembra.
A fines de marzo empezó la arrancada de maní en el norte y se observó que presentan muy buena carga de cajas y en general pesado, por lo que esperan rendimientos que superen los 4.500 kilos por hectárea, según Olivera.
Datos no confirmados hablan que al sur de Justo Daract los lotes cultivados con maní, en su mayoría alquilados, habrían registrado fuertes pérdidas por falta de lluvias en el momento de mayor demanda.
En cuanto al sorgo granífero, en todo San Luis fueron sembradas 52.000 hectáreas, con 1.300 pérdidas mayormente por sequía. Todavía no comenzó a cosecharse.
La campaña agrícola que termina se proyecta como la mejor de los últimos tres años, donde la falta de lluvias golpeó fuerte. Pero también en los últimos días de marzo llegaron generosas lluvias que dejaron registros en casi toda la provincia entre los 20 y 170 milímetros.
