Los principales factores que afectan la productividad del sorgo son el manejo del cultivo, el ambiente y la genética y la interacción entre estos. El manejo tiene una incidencia directa con el éxito de la implantación del cultivo mientras que el ambiente y la genética definen la fecha de siembra y la densidad de plantas.
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El conocimiento del ciclo del cultivar, como las variables que lo afectan, es de suma importancia para buscar achicar la brecha entre el rendimiento máximo alcanzable y el efectivamente logrado. Factores como la fecha de siembra, la densidad, fertilización, control de adversidades y la tecnología de siembra y cosecha son los más importantes para mejorar la performance del sorgo.
Tener en cuenta los parámetros climáticos es de suma importancia ya que el rendimiento máximo del cultivo se da bajo condiciones óptimas de precipitaciones, temperatura, humedad y radiación. Si bien todos los cultivos poseen un periodo critico, hay que tener especial cuidado en los primeros estadios, cuando se define el stand de plantas, y durante iniciación floral y floración, cuando se definen el número de granos y el peso de los mismos durante el llenado.
La maduración del grano desde 50% de floración hasta madurez fisiológica es afectado fundamentalmente por la temperatura y la radiación. El desarrollo del sorgo antes de panojamiento puede verse disminuído por deficiencia hídrica independientemente de la temperatura.
Si la densidad es demasiado baja, el cultivo presentará mayor macollaje, lo que puede crear problemas prácticos de uniformidad en el secado para la cosecha de grano, (no así en silaje de planta entera). En densidades muy bajas, los macollos florecen después que el tallo principal, lo que puede favorecer una mayor incidencia de enfermedades. Si la densidad es demasiado alta, aumenta el consumo de agua en etapas tempranas del cultivo, lo que puede generar un estrés hídrico en la floración y el llenado de granos, si la disponibilidad de agua es limitante.
¿Y las Adversidades?
El manejo del ergot del sorgo debe efectuarse principalmente a través del escape a la enfermedad por la fecha de siembra, de manera de evadir temperaturas promedios menores a 14 ºC y humedad relativa mayores a 75% al inicio y durante antesis, además existen materiales con resistencia genética y por último aplicación de Fungicidas en caso de lotes de producción.
En cuanto al daño por pájaros, es importante adecuar las prácticas de manejo para disminuir el impacto previniendo el daño y disminuyendo la disponibilidad de alimento para las aves. Lograr un cultivo homogéneo en superficies extensas, evita áreas pequeñas que constituyen el único y más fácil alimento. El acortamiento del período de susceptibilidad del cultivo por cosecha oportuna o anticipada es una alternativa interesante. Los cebaderos no tóxicos y lotes con rastrojo son importantes atractivos para las palomas que ayudan a alejar las bandadas del cultivo.
