Es una de las áreas con mejor aptitud agropecuaria de la provincia, con precipitaciones promedio de 700 milímetros al año. Producir un kilo de carne bovina en un sistema de ciclo completo en campos de la región centro-sudeste de San Luis cuesta 8,10 pesos, según los últimos cálculos del equipo de técnicos de la Red de Socioeconomía del Centro Regional La Pampa-San Luis del INTA.
La actividad de ciclo completo se plantea para un establecimiento de 1.000 hectáreas, situado en el área interserrana (centro-norte de la región), con suelos con buena aptitud para el uso agrícola y la implantación de pasturas. Comprende las actividades de cría bovina con recría y engorde de la propia producción e invernada de compra, con generación en el mismo establecimiento de grano y silaje para el ganado.
El planteo prevé el uso y reserva de 900 toneladas de grano de maíz y de 600 toneladas de silaje de sorgo con anticipación de un año para alimentar y terminar las diferentes categorías en corral.
La superficie asignada a cultivos y pasturas de los módulos de cría y recría son, con verdeo de verano 260 hectáreas (28%); silo de sorgo 100 hectáreas (11%), verdeos de invierno 200 hectáreas (22%) y digitaría y pasto llorón 365 hectáreas (39%).
Esta zona comprende el 27 por ciento de la superficie provincial y contiene a 1.449 establecimientos agropecuarios con más de medio millón de cabezas bovinas.
El modelo de campo analizado tiene una carga de 433 kilos por hectárea, una carga en Equivalente Vaca (EV) de 1,23 por hectárea, un producción por unidad de superficie de 209 kilos por hectárea y una producción individual de 156 kilos por cabeza.
El porcentaje de destete ronda el 85 por ciento, con una ganancia de peso diaria de 430 gramos por cabeza, una eficiencia de stock del 51 por ciento y una mortandad del 1,86 por ciento.
En el módulo de cría, el rodeo está compuesto por 454 vientres en producción, con alrededor de 450 kilos de peso vivo promedio.
La reposición es del 20 por ciento y el primer servicio de la vaquillona es a los 15 meses, con inseminación artificial. El servicio del rodeo general dura 90 días y comienza en diciembre utilizándose tres por ciento de toros.
La receptividad del módulo de cría es de 1,02 EV por hectárea. La base pastoril de 565 hectáreas está integrada por pasturas megatérmicas (197 hectáreas de llorón y 169 hectáreas con digitaria fertilizada), cuya superficie representa el 78,5 por ciento del módulo. El 21,5 por ciento restante corresponde al cultivo anual, como maíz o sorgo diferido en 200 hectáreas. Se realiza tacto.
El porcentaje de destete es del 85 por ciento y se realiza con 120 a 140 kilos entre marzo y abril. El plan sanitario incluye clostridiales, complejo respiratorio y queratoconjuntivitis, antibióticos y antiparasitarios.
En el módulo de recría, los 436 terneros de destete (machos y hembras), con peso promedio de 140 kilos, ingresan en abril a lotes de verdeo de invierno y silo de sorgo, hasta fines de mayo. De ahí pasan a autoconsumo de silaje de sorgo con pastoreo horario de avena hasta octubre inclusive, con el objetivo de lograr ganancias diarias de peso de 500 gramos por cabeza. Se incorporan en otoño al módulo 200 terneros machos de compra.
La superficie utilizada por el módulo de 360 hectáreas se compone de silo de sorgo, 100 hectáreas; avena 200 hectáreas y verdeo de verano 60 hectáreas.
En el módulo de engorde, los 436 novillos ingresan a partir de febrero para consumir las raciones. El peso inicial mínimo es de 300 kilos, con un peso de terminación de 430 kilos. Se alimentan también en el corral las 118 vaquillonas que tomarán servicio a los 15 meses y 100 vacas para consumo. La conversión lograda en novillos es de 8,2 kilos de alimento por kilo de carne.
La región centro-sudeste de San Luis abarca una superficie de 2.040.600 hectáreas, el 27 por ciento del total provincial.
La región se encuentra en plena etapa de transformación productiva, con un importante aumento de la agricultura con soja, maíz y girasol, acentuada por la existencia de agua subterránea que impulsa el avance del riego por aspersión.
Aquí predominan sistemas mixtos que se complementan con un proceso de intensificación de la ganadería. Tanto los sistemas de ciclo completo como los de invernada, con utilización de pasturas plurianuales y verdeos, han evolucionando hacia una mayor dependencia de la agricultura para la generación de reservas.
