La pelea sindical en los puertos cerealeros sigue adelante. Desconociendo el acuerdo firmado con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (Somu) lanzó ayer un paro nacional, medida que termina, principalmente, paralizando las exportaciones del complejo agroexportador más importante de la Argentina.
El 17 de abril el Somu y el Sindicato Unido Portuarios Argentinos (Supa) firmaron una tregua por 120 días.
En ese momento ambos sindicatos habían desconocido el poder de las carteras de Trabajo tanto rosarina como nacional y tuvieron que ser citados a Casa de Gobierno por el jefe de Gabinete para evitar medidas de fuerzas que obstaculizaran las exportaciones agrarias en el momento en donde comenzaba el pico exportador.
Pero el predicamento de Capitanich que, en un acto inusual para un jefe de Gabinete, había intervenido en la discusión, no sirvió de mucho.
Según explicaron a El Cronista desde la Cámara de Actividades Portuarias y Marítimas (Capym), el paro del Somu es consecuencia del conflicto entre gremios por la representación sindical de la tripulación de embarcaciones. El Somu asegura haber adelantado en el Ministerio de Trabajo que el SUPA no cumplió con el compromiso de tregua pactado por 120 días.
Al parecer la intención de evitar paros en plena época exportadora que tenía Capitanich no fue suficiente para frenar una discusión de afiliación que tienen los dos gremios, ya que el conflicto surge porque el Supa reclama para ellos la representación sindical de trabajadores que hacen tareas de transbordos en remolcadores, que hoy están dentro de marítimos, ya que ellos en muelle son los encargados de esos labores.
La medida afecta directamente a los muelles de las empresas Nidera, Toepfer y Bunge de Puerto General San Martín, pero también a todos los buques que estibe la Cooperativa de Trabajadores Portuarios de Puerto General San Martín y que vayan a completar la carga en los puertos de Quequén/Necochea y Bahía Blanca. Y la verdad es que es una cantidad muy considerable de embarcaciones, explicó una fuente del sector privado.
Enojo oficial
Los portuarios esperan que Capitanich vuelva a llamar a Herme Juárez, secretario general del Supa; y Omar Suárez, secretario general del Somu, para saber por qué incumplieron el acuerdo de paz social firmado hace apenas 21 días.
Sin embargo, fuentes oficiales afirmaron que hay mucha bronca desde Jefatura de Gabinete y del Ministerio de Trabajo con Juárez, por lo que nadie se anima a adelantar la decisión que tomará el Gobierno.
Mientras tanto, el conflicto comenzará a acentuar un problema ya existente, porque no sólo que se retrasa la carga de los buques, sino que otros no pueden salir de los muelles, lo que genera sobrecostos diarios de u$s 20.000 promedio; y se genera la paralización de unos 8.000 camiones diarios que no pueden descargar la soja y subproductos que transportan y que, además de bloquear la zona de los accesos portuarios, no puede salir en busca de otra carga.
En el sector agroindustrial volvieron a advertir que si la medida de fuerza sindical se prolonga en el tiempo, pueden detenerse las plantas industriales, ante la incapacidad de salida de los bienes producidos (aceites y harinas proteicas) y generando un descalabro generalizado de la logística en el momento clave de la cosecha.