Esta semana en su habitual conferencia de prensa, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, salió a cuestionar el documento que el Foro de Convergencia Empresarial presentó el lunes. Sostuvo en relación a la inflación que “la mejor contribución” que pueden hacer los empresarios es “no aumentar los precios de los bienes y servicios”.
Frente a estas declaraciones, varios economistas y empresarios salieron al cruce. Entre estos últimos se encuentra Cristiano Ratazzi, presidente de Fiat Argentina. En una charla afirmó: ”La inflación es un problema grave y no se cura con aspirinas”.
Luego de hablar de la industria automotriz, se metió de lleno en el tema de las políticas oficiales en torno al agro. “Estamos congelados hace tres meses con una inflación que aumenta. Hubo un viento de cola extraordinario de 2003 en adelante. La soja que (el ex presidente Fernando) De la Rúa tenía a u$s140 la tonelada pasó a 300, 400, 500, 600. Valía la pena hacer un esfuerzo para llevar la inflación a tres por ciento como todo el mundo. No se hizo, se dejó que creciera, se drogó la economía con la inflación y ahora es mucho más complicado hacerlo“, relató.
Entre las causas de ese proceso mencionó el “exceso de gasto público, (y) la emisión monetaria que a veces se trata de controlar y a veces no”.
Luego de señalar que “son ya 80 años de Argentina en crisis”, Rattazzi cuestionó la política del kirchnerismo hacia el campo: “Ha destruido el mercado del trigo, la leche, la carne, que representaban la vanguardia de la Argentina”.
En ese sentido, reprochó: “No hay ninguna razón de intervenir el mercado del trigo. Si querés, se puede subsidiar a la gente pobre, pero no arruinar un mercado para decir ‘así tenemos el trigo más barato’, que termina siendo el más caro del mundo”.
Por su parte, el presidente de Confederaciones de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), Horacio Salaverri, afirmó que la inflación que experimenta la Argentina se origina en la “emisión monetaria” promovida desde el Estado para atender el gasto público.
“La inflación tiene sentido a partir de la emisión monetaria y esta genera un proceso inflacionario, ya que los gastos del Estado superan a los ingresos y la inflación tiene su raíz en una serie de erogaciones que el Estado debe atender”, afirmó.
Para Salaverri, la tónica inflacionaria es producto de “las tensiones que genera un sistema que debe fomentar más el consumo que la inversión” para movilizar la economía local.