En Uruguay se multiplicó por más de cuatro veces entre 2006 y 2010, según un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) de las Naciones Unidas.
Cepal presentó ayer su informe sobre la inversión extranjera directa (IED) en América Latina y el Caribe, señalando que en 2012 se logró un récord, con un total de US$ 173.361 millones.
Según el informe, la inversión extranjera directa se va orientando cada vez más hacia la explotación de recursos naturales, en particular en América del Sur. El peso de la manufactura es bastante limitado en las entradas de IED, con la excepción de Brasil y México.
Brasil sigue siendo el principal receptor de IED, pese al leve descenso de 2% registrado en 2012, cuando recibió US$ 65.272 millones, 41% de los flujos regionales. En 2012 los aumentos más importantes se concentraron en Perú (que recibió US$ 12.240 millones) y en Chile (US$ 30.323 millones), transformándose este último en el segundo destino más importante de IED.
Otros países que mostraron incrementos respecto a 2011 fueron Argentina (27%), Paraguay (27%), Bolivia (23%), Colombia (18%) y Uruguay (8%). En Centroamérica, se destacan los resultados de El Salvador (34%), Guatemala (18%), Costa Rica (5%), Honduras (4%) y Panamá (10%), que sigue siendo el principal receptor de esta subregión.
Inversión en Uruguay. En lo que respecta a Uruguay, Cepal señala que entre los años 2000 y 2006 las inversiones extranjeras directas fueron en promedio US$ 551 millones anuales. Ya en 2007 hay un salto importante, pasando a US$ 1.329 millones, y un año después supera los US$ 2.106 millones. En la crisis de 2009 las inversiones bajan a US$ 1.529 millones, y en los años sucesivos aumenta cada año, pasando a US$ 2.289 millones en 2010, US$ 2.505 millones un año más tarde, y llegar a US$ 2.710 millones en 2012.
El informe señala que mientras en el promedio de América Latina y Caribe las empresas extranjeras reinvierten solo el 45% de las utilidades – enviando el 55% a la matriz –, en Uruguay la proporción ha sido a la inversa, el 61% se reinvierte mientras el 39% de las utilidades son repatriadas, en el período 2006 a 2011.
El documento indica además que la inversión extranjera en tierra en Uruguay se destina principalmente a la producción de soja, lácteos, trigo, arroz, ganadería y explotación forestal.
Inversión en el agro. En el período entre 2005 y 2011, la agricultura uruguaya recibió inversión extranjera por US$ 2.069 millones, el 21,6% del total de inversiones recibidas, ubicándose en el primer lugar en cuanto a porcentaje captado por la agricultura. El informe señala que Uruguay, junto a Brasil y Paraguay, tiene condiciones especiales para atraer inversiones extranjeras hacia la agricultura, debido a que posee agua en abundancia y disponibilidad de tierras.
A su vez, Uruguay captó US$ 517,1 millones en IED en la agroindustria entre 2005 y 2011. Estos datos no incluyen la inversión en maquinaria agrícola ni producción de biocombustibles.
El informe advierte además de la inversión del grupo argentino El Tejar SA en Uruguay, donde maneja unas 140.000 hectáreas de diferentes cultivos como sorgo, trigo, cebada, soja, y maíz, cosechando cada año unas 650.000 toneladas de granos.
Otro rubro que capta inversión extranjera es la cadena cárnica. Según Cepal, Argentina y Uruguay son los países que más captan inversiones en este rubro.
El Grupo Marfring adquirió el frigorífico Tacuarembó en 2006 por US$ 3 millones y más tarde tomó el control de los frigoríficos La Caballada y Colonia, y el Grupo Zenda, en 2009, por US$ 49,5 millones. A su vez, el Grupo Minerva adquirió el frigorífico Pulsa en 2011 por US$ 65 millones.
