Los monitoreos son de suma importancia en la etapa de inicio de los cultivos. Tener en cuenta los umbrales de daño para cada plaga, el estado de desarrollo de los cultivos y las condiciones ambientales ayudará a tomar la decisión más adecuada respecto de si se debe aplicar o no algún tipo de tratamiento para el control.
Es importante tener en cuenta que la determinación de aplicar cualquier tipo de tratamiento debe estar basada no sólo en el umbral de daño de la plaga, sino en la combinación de varios factores que consideren el desarrollo del cultivo y el avance de la plaga en su conjunto.
Tecnomyl trabaja diariamente para brindarle al productor agropecuario diferentes propuestas innovadoras, y los insecticidas juegan un rol fundamental dentro de la paleta de productos.
En el cultivo de maíz, para el control del gusano cogollero (Spodoptera frugiperda), la compañía ofrece una nueva propuesta, Benzomyl Plus, que combina dos principios activos con dos modos de acción diferentes. El lufenuron, perteneciente a la familia de las benzoilureas, actúa como regulador de crecimiento, mientras que el benzoato de emamectina, insecticida del grupo de las avermectinas, tiene la característica de ingresar rápidamente al tejido vegetal. Ambos principios activos actúan principalmente por ingestión y se complementan, siendo una excelente herramienta para el manejo integrado de plagas.
Dentro de la gama de productos que comercializa, Tecnomyl también cuenta con Benzomyl Ema, el benzoato de emamectina más concentrado del mercado, muy utilizado en el manejo de lepidópteros en el cultivo de maíz, donde ha demostrado una alta performance en sus controles.
En el cultivo de soja, para el control de orugas y chinches la compañía dispone de un producto innovador, Hacker Top (tiametoxam + bifentrin) con excelentes resultados en los controles de las plagas mencionadas.
Trabajando en conjunto con el productor agropecuario, Tecnomyl ofrece estas y otras herramientas para el control de insectos en los cultivos.
