En un año que va camino a ser el más caluroso de la historia, la Convención de Naciones Unidas para combatir el Cambio Climático (UNFCCC por sus siglas en inglés) reunida desde hoy y hasta el 17 de noviembre en la ciudad alemana de Bonn, deberá delinear medidas e instrumentos de financiación concretos para cumplir con el "Pacto de París". Este acuerdo, firmado en 2015 en la capital francesa, estableció el compromiso de 146 Estados de aunar esfuerzos para limitar el aumento de la temperatura global en un máximo 2´ C de aquí a fin de siglo.
Al menos dos hechos relevantes ponen en riesgo el avance de las negociaciones. Uno es el anuncio de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), de que el último año fue récord en emisiones de gases de invernadero (GEI), principales responsables del calentamiento global. El otro es la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de retirar a su país del acuerdo climático y frenar toda transferencia de dinero de los contribuyentes estadounidenses al Fondo del Clima, con lo que peligra la financiación de gran parte de los programas de mitigación y adaptación al cambio climático en las naciones menos desarrolladas.
En este contexto, la Argentina no sólo ratificará su compromiso nacional de reducción de emisiones (INDC por sus siglas en inglés) asumido en París (15% menos de emisiones GEI de aquí a 2030, y otro 15% sujeto a financiación adicional), sino que "mejorará su contribución en cuanto al método y calidad de los indicadores para medir las emisiones", señaló en diálogo con El Cronista el ministro de Ambiente, Sergio Bergman.
Bergman, quien encabezará la delegación nacional de negociadores a la Cop 23 (Conferencia de las Partes) en Bonn, adelantó que "la propuesta argentina se basará en tres programas de reducción de emisiones. El primero es la desforestación cero y la re-forestación, no sólo en bosques naturales sino también la de tipo industrial. El segundo es el cambio de la matriz energética hacia una más limpia, con énfasis en las renovables y el éxito que tuvieron las licitaciones del Renov.Ar, y aquí elevamos nuestra propuesta ya que queremos llegar en 2030 no ya al 25% de renovables en nuestra matriz eléctrica sino al 30%", destacó.
El tercer programa se enfoca en el transporte público sustentable, basado en mayor uso de biocombustibles, vehículos híbridos y eléctricos y mayor uso de trenes y embarcaciones para el transporte de mercaderías.
En cuanto a la adaptación al cambio, "desarrollamos un mapa de riesgo climático con simulaciones de impacto al año 2100, que todas las obras de infraestructura con PPP (participación público privada) deberán evaluar, para que no haya más rutas ni urbanizaciones bajo el agua", anunció el ministro.