Luego de años de selección, el equipo técnico de la Estación Experimental Agropecuaria del INTA Sáenz Peña logró estabilizar cinco líneas genéticas de algodón con alto desempeño agronómico, portadoras de los eventos de primera generación para resistencia a orugas lepidópteras y glifosato. Estas líneas fueron presentadas ayer por las máximas autoridades regionales del Instituto Nacional ante los representantes de los diferentes eslabones de la gran cadena algodonera.
El predio de la Estación Experimental de Sáenz Peña fue el escenario elegido para la presentación en sociedad, de la mano de la directora regional Diana Piedra. La oportunidad fue propicia para anunciar que este próximo martes 4 de abril, en la sede del INTA Sáenz Peña, se hará la presentación del trabajo que se lleva adelante entre las cuatro provincias algodoneras y el INTA Castelar, referido a una nueva variedad de semilla resistente al Picudo del Algodonero.
Resultados alentadores
Estos materiales se están evaluando en otras estaciones experimentales del INTA, sometiéndolos a diferentes condiciones de suelo y oferta de recursos. El proceso final permite completar los legajos de inscripción y evaluar la plasticidad y adaptabilidad de los materiales en la región algodonera. "Los resultados son alentadores ya que se logró combinar características como resistencia a enfermedad azul, bacteriosis, elevado desmote y calidad de fibra con eventos de resistencia a plagas y herbicida. Las cinco líneas presentan ciclos distintos lo que permitirá cubrir mejor la fecha de siembra del cultivo", evaluó la directora regional en la oportunidad.
Tecnología propia
Otro de los avances de alto impacto es la selección de un nuevo evento de resistencia a herbicidas totales del grupo de la imidazolinonas. Esta tecnología fue desarrollada integralmente por el INTA y permitirá sumar una herramienta para el control de malezas en el cultivo. "Es importante destacar que este avance fue co-desarollado por la EEA Sáenz Peña y el Instituto de Genética EF del INTA. No existen en otros países eventos similares en el cultivo de algodón, lo cual aumente aún más el valor de la innovación", agregó a su turno Fabio Wyss, director de la Estación Experimental Sáenz Peña.
Dentro de las tecnologías evaluadas se encuentra la selección de líneas con bráctea frego tolerantes a Picudo del Algodonero. Estas líneas fueron obtenidas en el marco del convenio con las provincias algodoneras de Chaco, Santiago del Estero, Formosa y Santa Fe y se estima que se inscribirá la primera variedad en el 2018. Esta fuente de tolerancia es no transgénica y genera una reducción de la plaga de 65% y una disminución en la aplicación de insecticidas del 50%.
Actualmente se están realizando reuniones de trabajo con la empresa Gensus S.A para aprovechar la complementariedad público-privada en la difusión de variedades transgénicas con fondo genético INTA. Por otro lado, para avanzar en el desarrollo genético del cultivo se evalúa introducir los nuevos eventos BG2 y RR-Flex a variedades elite del INTA. "Esta vinculación nos permitirá introducir innovaciones en sanidad, calidad de fibra, control de malezas y plagas mejorando en el corto y mediano plazo la oferta genética para el cultivo del algodón", concluyó Piedra.
