La iniciativa promueve la sostenibilidad agrícola a través de la horticultura intensiva de frutillas y la integración de las energías renovables en la producción, las aulas y las políticas públicas.
Se avanza en la realización de un clúster que permitirá generar un modelo más competitivo, asistencia técnica y desarrollo de superficies concentradas en espacios seguros, con valor para la logística y comercialización.
Un equipo de investigación del INTA estudia el uso de pseudomonas y azospirillum en frutillas con el objetivo de aumentar la protección al momento de la plantación y generar todas las condiciones para que la planta pueda crecer mejor.
El 30 % de la producción nacional se exporta de forma congelada. Desde INTA acompañan al sector con pautas de manejo y recomendaciones con enfoque de agroecosistema.
Como consecuencia de la bajante histórica de la cuenca del Paraná, el río Coronda incrementó su salinidad y disminuyó la calidad del agua. Las pérdidas podrían oscilar entre el 40 y el 70 %, según los lotes.
El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria comercializó sus primeras frutillas elaboradas con esta técnica. Se trata de una alternativa que permite reducir el uso de agroquímicos.
Daniel Bianciotti, presidente de la Asociación de Productores de Frutilla, indicó que la medida tomada por Estados Unidos permite competir con países como Chile, México y Perú.
La incorporación de nuestro país al SGP implicará beneficios para las economías regionales, y particularmente en Tucumán para el sector de la frutilla, que desde 2012 no podía ingresar a Estados Unidos.
En la actualidad la producción de frutillas la ubica como cuarta provincia después de Buenos Aires, Santa Fe y Tucumán, con mayor superficie de hectáreas plantadas.
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