Se espera que dicha tendencia se extienda, por lo menos, hasta la primavera como consecuencia de una mayor producción y sobreoferta de carne en el mercado local, que responde a un desprendimiento prematuro de animales con destino a los corrales de engorde y a faena.
El maquillaje le tocó ahora al emblemático producto. La medida tendría efectos limitados, generaría una mayor burocracia que termina costando cara, y difícilmente enmascare un poder adquisitivo ya muy deteriorado.
Un clásico muestra a las cámaras de TV reflejando cada suba de la hacienda y la carne vacuna, implacablemente. Ahora que a ambos les toca ir detrás de la inflación, las luces se han apagado.
Las bajas temperaturas achicaron la oferta forrajera en los campos y entonces los productores se desprendieron de una mayor cantidad de cabezas. En paralelo, el Gobierno flexibilizó el cupo a las exportaciones y los productores enviaron más vacas a los frigoríficos.
De acuerdo a un informe de Rosgan esa cifra asciende a 32 kilos si se copara con el promedio de los últimos diez años. Los precios de la carne cerraron el 2021 con una suba de 53,7%, 2,8 puntos sobre la inflación general del 50,9%
La rebaja en los precios comprenderá a los cortes más representativos , entre los que se encuentran la tira de asado, el vacío, el matambre, la tapa de asado, cuadrada-bola de lomo y carnaza
El precio por kilo de la media res pasó de 265 a 330 pesos y trasladado al mostrador implicó fuertes subas en los cortes más demandados: asado $ 680 pesos, vacío $ 750, picada común $ 440, colita de cuadril $ 800