Entre las recomendaciones del organismo se encuentran adquirir los productos de la pesca en los comercios, nunca en la vía pública, no comprar productos de elaboración casera o artesanal que no estén debidamente registrados y autorizados, entre otras.
Se produce por el consumo de la larva de Anisakis simplex, presente en algunas especies de pescado como merluza, anchoa, arenque, bacalao y sardina, entre otras.