En Córdoba, con más de la mitad de los lotes de trigo y de garbanzo en regular y mal estado general, se acentúan los efectos de la falta de lluvias y de heladas tardías.
La presencia de buena disponibilidad de agua útil en los suelos transmite tranquilidad y buenas perspectivas para la campaña de cosecha fina, así como también de la gruesa.
CARBAP sostiene que necesitarán de una buena cosecha gruesa para acomodar su situación financiera pero difícilmente puedan afrontar el ciclo productivo 2019 / 20.
Los cultivos fueron los más perjudicados por "anegamiento producido por las lluvias de otoño, vientos fuertes que provocaron el volcado de plantas y granizo que produjo una reducción en el potencial de rendimiento.
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