Los feedlots no ceden en ocupación pero la rentabilidad sigue bajo presión

La Cámara Argentina de Feedlot publicó su informe de diciembre en el que se destaca que el sistema de engorde a corral continúa operando en niveles estables de ocupación, pero sin señales de recuperación económica. Con una capacidad total de 894.208 cabezas y una ocupación del 61,2%, el sector transita un mes sin variaciones respecto de noviembre, mientras intenta sostener el flujo de ingresos y egresos en un escenario productivo desafiante. 

Los indicadores de movimiento muestran que el Índice de Reposición Feedlot (IRF) se ubica exactamente en 1, lo que refleja que los ingresos continúan igualando a las ventas, sin expansión neta del stock. Al mismo tiempo, el Índice de Ingreso (IIF) se posicionó en torno al 14,2%, un nivel moderado que acompaña un mercado de hacienda con señales divergentes entre consumo y exportación. Las empresas en proceso de llenado representan el 55%, mientras que un 41% se encuentra en vaciado, con o sin ingresos. 

Otro dato relevante surge de la composición por tamaño de establecimiento, ya que los feedlots más grandes, aquellos con más de 10.000 cabezas, mantienen la mayor ocupación (69%), frente al 39% de los establecimientos pequeños. Esta brecha reafirma una tendencia consolidada en los últimos meses, en la que la estructura empresarial más robusta muestra mayor capacidad para sostener la actividad, aún en un contexto de márgenes negativos. 

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La recría también muestra crecimientos leves, ya que el total de animales en recría aumentó 3% respecto del mes anterior, tanto en sistemas a corral como a campo. En cuanto a las salidas, el 60,9% de la hacienda faenada se destinó al mercado interno y el 39,1% a exportación, con un leve incremento de esta última categoría. En los establecimientos que ofrecen hotelería, la industria concentra el 68% del stock, fortaleciendo su participación en este segmento. 

Sin embargo, el dato más preocupante continúa siendo el económico. En este sentido, el Margen Bruto Feedlot se ubica en -$34.539 por cabeza (antes de intereses e impuestos), y -$129.723 cuando se incorpora el costo financiero. En dólares, la pérdida asciende a -US$23,8 y -US$89,3 por cabeza, respectivamente. Estos valores reflejan una rentabilidad deteriorada, con una renta anualizada de -24,2% sin costo financiero y -6,6% con financiamiento. Además, el costo de equilibrio supera al precio de venta tanto en gordo como en invernada. 

El informe confirma que el feedlot argentino atraviesa una etapa de estabilidad productiva pero fragilidad económica. La ocupación no cae, los flujos se sostienen y la exportación recupera algunos puntos, pero la persistencia de márgenes negativos limita cualquier posibilidad de expansión. Sin señales de mejora en la relación insumo-producto o en los precios relativos, la sostenibilidad del sector dependerá de una corrección en los costos y de un mercado más favorable para la hacienda terminada.