La siembra de trigo alcanzó el 22% de la superficie estimada

La ausencia de precipitaciones sobre gran parte del área agrícola nacional, permitió que la siembra de trigo cobrase mayor fluidez durante la última semana, registrando un avance intersemanal superior a los 10 puntos porcentuales, concentrado principalmente sobre el norte del país.

El progreso nacional de siembra ascendió al 21,4 % de las 5.500.000 hectáreas proyectadas para la campaña en curso, cifra que de concretarse hacia el final del ciclo reflejaría un incremento del 7,8 % (Superficie 2016/17: 5,1 MHas). La adecuada oferta hídrica que se mantiene sobre el NOA, NEA y sectores del Centro-Norte de Santa Fe, permiten que las labores de siembra avancen sobre los núcleos productivos promoviendo la implantación anticipada de lotes tempranos, razón por la cual el adelanto interanual se ubicó en un 5 %.

En paralelo, sectores de Córdoba, Norte de La PampaOeste de Buenos Aires y Núcleo Sur, continúan registrando excesos hídricos con anegamiento de lotes próximos a ser implantados con trigo, provocando una disminución interanual en las expectativas de siembra del cereal y poniendo en riesgo la incorporación de aproximadamente 100.000 hectáreas que actualmente se encuentran comprometidas. Por otra parte, las labores de siembra habrían alcanzado el 65 % en la región del NOA, donde la humedad que varía de Referencias: NOA: Salta+Tucumán+Jujuy+Catamarca+Oeste Sgo del Estero. NEA: Chaco+Este Sgo del Estero+Formosa. Ctro N Sfe: Centro-Norte de Santa Fe. Ctro N Cba: Centro-Norte de Córdoba. Núcleo Norte: Este de Córdoba+Centro-Sur de Santa Fe+Sudoeste de Entre Ríos. S Cba: Sur de Córdoba. N LP-O BA: Norte de La Pampa+ Oeste de Buenos Aires. Ctro E ER: Entre Ríos excluido Victoria y Diamante. Ctro BA: Centro de Buenos Aires. SO BA-S LP: Sudoeste de Buenos Aires+Sur de La Pampa. SE BA: Sudeste de Buenos Aires. SL: San Luis. Cuenca Sal: Este de la Cuenca del Salado. Otras: Corrientes+Misiones. 2 adecuada a óptima permitió implantar los ciclos largos, y mantiene las buenas condiciones para continuar con la incorporación de ciclos intermedio y corto. Sobre el sector oeste del NEA, la siembra avanza sobre los lotes que presentan una adecuada condición hídrica, mientras que las labores se encuentran más demoradas sobre el este de la región, ya que a la fecha aún se registran algunos excesos hídricos que provocan falta de piso para la implantación del cereal.

Para ambas regiones, la intención de siembra relevada durante las últimas tres semanas se mantiene óptima, registrándose un incremento interanual que varía entre un 15 % y 40 %, permitiendo recuperar área agrícola y a su vez, mejorar la relación cereales-oleaginosas y el control de malezas resistentes.

En el Centro-Norte de Córdoba, el estado hídrico regular continúa limitando el avance de las sembradoras, y de no acumularse nuevas precipitaciones que permitan recomponer parte de la humedad necesaria, la superficie destinada a trigo para la presente campaña sufriría una caída interanual cercana al - 3 %. En contraposición, el Sur de Córdoba también reduciría su intención de siembra con el cereal, debido a los excesos hídricos que imposibilitan cumplir con las expectativas relevadas al inicio del ciclo. Los mismos se agravan sobre localidades como Laboulaye y Serrano, donde el cultivo podría ser utilizado como una herramienta para el control de napas freáticas en aquellos lotes que posibiliten el inicio de la siembra en los próximos días.

De todas maneras, el Núcleo Norte (oeste de Córdoba, sur de Santa Fe y este de Entre Ríos) podría compensar parte de esa área que quedaría fuera de la proyección nacional, ya que la humedad es adecuada y el pronóstico para las próximas semanas presenta buenas condiciones climáticas para la implantación del cereal, que ya habría alcanzado el 25 % del área estimada para la región. A su vez, el escenario de inundaciones y la falta de piso continúan afectando al área triguera del Núcleo Sur, Norte de La Pampa-Oeste de Buenos Aires y Centro de Buenos Aires.

En dichas regiones, el progreso de siembra alcanzó entre un 6 % y 8 %, manteniendo un retraso en comparación a la campaña 2016/17, el cual se concentró principalmente sobre ambientes altos afectados en menor medida por los excesos hídricos. En paralelo, sobre los núcleos trigueros del sur de Buenos Aires se relevaron las primeras implantaciones de ciclos largos bajo una condición óptima de humedad, donde el trigo registraría un incremento en su intención de siembra, desplazando en parte al cultivo de cebada.