El mes de febrero tuvo muy abundantes lluvias y había sido precedido por dos meses con temperaturas elevadas y casi sin precipitaciones.
No obstante, la soja y los lotes de maíz sembrados de forma tardía a la fecha no registraron pérdidas relevantes por el clima adverso.
"Puede haber algunas lluvias ligeras más, pero en general, como una tendencia, ya comienza a disminuir la frecuencia y el caudal de lluvias y estaríamos saliendo de este pulso húmedo (de lluvias)", dijo a Reuters Germán Heinzenknecht, meteorólogo de la Consultora de Climatología Aplicada (CCA).
"Capaz hay entre una semana y 10 días de transición, pero, en general, se está saliendo de esta frecuencia.
Sería una posibilidad de que los agricultores puedan hacer los trabajos fitosanitarios tras cuatro semanas de humedad", agregó.