Bajo tierra
Fertilizar con granulados enterrados es una tarea muy común de un alto porcentaje de los lotes sembrados con éste y otros cereales de invierno. Esta tarea puede ser realizada en distintos sitios: junto con la semilla al momento de la siembra, al costado de la línea de siembra, o debajo de ésta. En el segundo caso las máquinas están equipadas con un tren de distribución específico para el fertilizante y permiten la aplicación de mayores dosis de nutrientes sin riesgo de tener problemas de fitotoxicidad. El dosificador mas difundido para esta tarea es el rodillo tipo chevrón que realiza muy buen trabajo.
También existen máquinas exclusivamente fertilizadoras cuyos principios básicos de funcionamiento son similares a una máquina sembradora, ya que la función de éstas consiste en descargar a cierta profundidad una cantidad cierta de gránulos de fertilizante. Fabricantes como Pla, Fercam, SR, VHB y Agrometal, entre otros, ofrecen máquinas que trabajan bajo estos principios de funcionamiento. Existe dentro de este tipo de fertilización una variante en la conducción, en lugar de caer por gravedad a través del tubo, hay una conducción neumática (por corriente de aire) que funciona con el principio de conducción Air Drill. La ventaja que ofrece este sistema es que la corriente de aire contrarresta los problemas que pueden generarse con la humedad, ya que genera un efecto de secado del granulado por la propia corriente de aire.
Al voleo
Con esta metodología solo es posible la distribución de productos sólidos, ya sean granulados o polvos. Ofrecen una ventaja indiscutible que es la gran capacidad de trabajo dado el gran ancho de labor (pueden llegar a mas de 35 m.) y una elevada velocidad de avance. Por otro lado no ofrecen una gran homogeneidad en la distribución del fertilizante en todo su ancho, existe mayor concentración en la zona central del ancho de trabajo disminuyendo hacia los laterales.
El modo, obvio y común, de cubrir estas diferencias es resignar parte del ancho de labor y superponer pasadas de modo de equiparar la dosis de fertilizante aplicado; pero aún así la desuniformidad es marcada. Esto depende además, del régimen de giro de los platos y su uniformidad en el tiempo, es decir que el régimen de la TDF sea constante e igual al utilizado durante la calibración. El diseño de las paletas juega aquí también su parte. Con estas máquinas se puede distribuir la totalidad del fertilizante necesario para el cultivo.
Fertilización líquida
Como fertilizadoras exclusivas encontramos aquellas que incorporan el fertilizante con algún sistema de surcador y ruedas tapadoras (existen distintas combinaciones según la necesidad, incluso para una misma máquina), que por supuesto puede elegirse el distanciamiento entre hileras de fertilización según el cultivo y la necesidad. Por otro lado están aquellas que realizan un chorreado del producto sobre la superficie del terreno.
Por último se pueden usar para la aplicación de fertilizantes líquidos las pulverizadoras comúnmente utilizadas para la aplicación de plaguicidas. Vale la pena destacar la importancia de una limpieza exhaustiva de todo el sistema (desde el tanque a las boquillas) antes de iniciar la carga de fertilizantes en el tanque.
