Como parte de las tareas de prevención del virus rugoso del tomate (ToBRFV, por sus siglas en inglés), agentes del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), el Instituto Nacional de Semillas (INASE) y el Ministerio de la Producción provincial visitaron chacras del valle inferior del Río Chubut, para verificar la sanidad vegetal de las plantaciones.
De ese modo, se realizaron monitoreos en lotes productivos de las localidades de Trelew y Gaiman, donde se tomaron muestras que fueron enviadas para su análisis al Laboratorio Nacional del Senasa, en Martínez,, informó el Senasa.
Además, se informó a los productores sobre las características con las que se manifiesta la enfermedad en la planta y qué medidas tomar en caso de sospecha de su presencia.
También se capacitó a técnicos de las instituciones locales y regionales presentes en las recorridas para que puedan realizar monitoreos, detecciones tempranas e identificar plantas que puedan ser susceptibles al virus rugoso del tomate.
Estas actividades, de carácter preventivo, se realizaron en el marco de la Resolución Senasa N°569/2023, que declaró el alerta fitosanitaria en todo el país hasta diciembre 2024, y fortalecen el trabajo conjunto a campo entre el sector público y privado, con el objetivo de obtener un diagnóstico del virus a nivel nacional y actuar para su contención.
En las visitas a los establecimientos participaron el referente nacional del Virus Rugoso del Tomate del Senasa, Hernán Von Baczko, y los agentes Pablo Pérez Cifuentes, Mónica Cardenas y Matías Lillo del Centro Regional Patagonia Sur.
