La falta de agua en Entre Ríos no solo compromete el desarrollo del cultivo de arroz sino también el aprovechamiento de fertilizantes y el control de malezas, informó el Sistema de Información de Bolsa de Cereales de Entre Ríos (SIBER) .
Para la campaña 2022/23 se estima un área arrocera de 52.000 hectáreas aproximadamente y la condición del cultivo a nivel provincial es: Muy buena 14 %, Buena 64 %, Regular 20 % y Mala 2 %.
"La falta de agua no sólo compromete el desarrollo del cultivo, sino que también hay menor aprovechamiento de fertilizantes y dificulta el control de malezas", indicó el informe.
Según el SIBER, continúa la dificultad de mantener una lámina de riego adecuada, lo que trae aparejado tres situaciones diversas: lotes abandonados por completo, lotes relegados, que se mantienen con baños priorizando el área que se encuentra en floración y por último lotes sin restricciones en el nivel de agua.
Si bien el panorama es crítico y que no discrimina el tipo de riego utilizado, se espera una mejoría con el reingreso de nuevas precipitaciones.