De acuerdo a los datos preliminares dados a conocer por el Sistema Nacional de Información Ganadera (SNIG) del Ministerio de Agricultura y Pesca (MGAP), el stock vacuno al 30 de junio se vio incrementado en un 1,5% anual totalizando 11.691.175 cabezas. Con incrementos en todas las categorías, la excepción la marcaron las vacas de cría que cayeron 2,4% y los novillos de 2 a 3 años que registraron una ligera baja del 0,7% interanual. Como era esperable observar tras un año de seca, el rodeo de vacas de cría es el que mayor ajuste refleja, situándose en 4.120.833 cabezas, el dato más bajo registrado desde el año 2012.
En agosto, el precio pagado por China a Brasil fue el más bajo desde noviembre de 2021. Según investigadores de Cepea, este contexto reforzó el movimiento a la baja en los valores internos de la carne vacuna en Brasil que, a su vez, ya había sido influenciado por la mayor oferta de animales para faena. Considerando promedios mensuales, la caída del indicador bovino CEPEA/B3 en lo que va del año es de 27,54% en términos reales (deflactados por el IGP-DI). Cabe señalar, sin embargo, que a inicios de septiembre se registró cierta disminución en la oferta de ganado en pie en varias regiones relevadas por Cepea, contexto que hizo reaccionar los precios en muchos mercados.
En el territorio de la UE, identificar al ganado bovino con dispositivos electrónicos es una práctica voluntaria y, según las últimas manifestaciones de la Comisión Europea, así seguirá siendo.
Actualmente, en 20 de los 27 estados miembros de la UE la identificación electrónica del ganado bovino es voluntaria -tal como se estableciera en el año 2014- y en la mitad de estos veinte los ganaderos que utilizan el sistema son menos del 1%.
Luego de alcanzar su punto máximo en 2020, en plena pandemia, la producción de carne de bovina en Chile suma tres años a la baja. Según los datos de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa), entre enero y junio la producción local de carne bovina sumó 93 mil toneladas, un 16% menos que en 2020. La misma variación porcentual se produjo en el número de cabezas de ganado faenadas, que cayó de 436 mil en el primer semestre de 2020 a 364 mil entre enero y junio de 2023. En este contexto, las importaciones siguen ganando terreno, con Paraguay y Brasil siendo los principales abastecedores.
En lo que va del año, la demanda de recortes de carne de vaca(trimmings) por parte de los Estados Unidos a Australia ha aumentado un 72% impulsada por la reducción de su producción estadounidense. Consecuencia de esa mayor demanda, el precio de la carne de vaca en Australia registra una caída del 28%, en comparación con una caída general de precios de la carne del 36%. Comparado con los valores que ofrece el mercado local norteamericano, la prima de importación para EE. UU alcanza el 31% y es la más grande en una década. Según analizan desde el MLA, dado el contexto de restricción de producción estadounidense, es más probable que esta brecha se tienda a cerrarse por un aumento de la carne australiana que por reducción de los valores domésticos en EE.UU.
