Con la presencia de funcionarios del Ministerio de Economía, la Cámara de Senadores arrancó el tratamiento de Presupuesto 2015, el último de la era kirchnerista. El proyecto se analiza en la Comisión de Presupuesto, que dirige el kirchnerista Aníbal Fernández (Buenos Aires), en un debate que continuará el miércoles y el jueves de esta semana.
La reunión se realiza en el Salón Azul del Congreso, con la participación de los secretarios Emanuel Álvarez Agis (Políticas y Planificación del Desarrollo), Juan Carlos Pezoa (Hacienda), Pablo López (Finanzas) y Fabricio Bolatti (Evaluación Presupuestaria).
La UCR, en tanto, convocarán al auditor general de la Nación, Leandro despouy, para exponer la visión de su partido. El oficialismo espera emitir dictamen este jueves, con el objeto de habilitar el tratamiento del proyecto en el recinto, mientras que la oposición ya adelantó su rechazo.
El proyecto de Presupuesto 2015 fue aprobado en la Cámara de Diputados el pasado 9 de octubre por 133 votos positivos de oficialistas y aliados contra 112 en contra. En esta ocasión el arco opositor volvió a cuestionar las previsiones económicas del Gobierno y la vigencia de los superpoderes que le permiten al Ejecutivo reasignar partidas sin previo aval parlamentario.
El Presupuesto para el año próximo prevé una inflación de 15,6 por ciento y un dólar a 9,45 pesos, además de un crecimiento del 2,8 por ciento, con crecimientos tanto del consumo como de la inversión. Según las estimaciones oficiales, habrá un superávit comercial de 9.197 millones de dólares.
La recaudación tributaria sería en 2015 un 28,1 por ciento superior a la estimada para este año, ya que sería de casi un millón 500 mil millones de pesos. De ese total, el 22,4 por ciento corresponde a impuesto a las Ganancias; el 27,7 por ciento al IVA y el 25,4 por ciento a los aportes de contribuciones de la seguridad social.
Otro 10,6 por ciento se deriva del comercio exterior y un 6,6 por ciento del denominado “impuesto al Cheque”, entre otros. Más de la mitad de los gastos de la gestión de gobierno estarán destinados a servicios sociales: un 58,7 por ciento.
El resto se divide en “servicios económicos” (21,9 por ciento), “administración gubernamental” (6,2 por ciento) y “servicios de defensa y seguridad” (5,5 por ciento). Pero además, un 7,7 por ciento de los gastos estará dirigido a solventar la deuda pública.
El Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social es, por lejos, el que más partidas recibirá: un 36,5 por ciento. Le siguen Planificación Federal (12,2 por ciento), Desarrollo Social (5,5 por ciento) y Educación (4,8 por ciento), entre las certeras con más presupuesto.