Los restos del histórico dirigente peronista fueron llevados este martes desde el Parlamento a una sala velatoria del partido bonaerense de San Isidro, donde la familia lo despedirá en la intimidad antes de la inhumación que se realizará en un cementerio de la zona
Cafiero falleció a causa de una neumonía en una clínica de San Isidro. Pasadas las 14.45, comenzaron a llegar al edificio del Congreso las primeras coronas. Una de ellas, correspondiente a la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner.
También llegaron coronas por parte de las presidencias de ambas cámaras y otra del expresidente Carlos Menem. Cabe consignar que uno de sus diez hijos, Juan Pablo Cafiero, había pedido que quienes lo prefirieran enviaran donaciones en lugar de adquirir coronas funerarias.
Entre los dirigentes que llegaron a despedir a Cafiero, el diputado Felipe Solá lo evocó diciendo que "era alguien que debatía, era medio malhumorado pero también con un enorme humor y una sencillez absoluta y tenía cero autoritarismo”. Señaló que el exgobernador “hizo una generación de hombres políticos y nosotros somos los veteranos de esa generación”.
El diputado del Frente Renovador Darío Giustozzi tuvo un recuerdo especial, al señalar que “me hice peronista por Antonio Cafiero”. El presidente del Instituto Nacional Juan Domingo Perón, Lorenzo Pepe, declaró al arribar al Congreso de la Nación que “estar a los pies de su ataúd es un deber de todos los peronistas”.
“Cafiero marcó a fuego al peronismo, no mentía y se acercaba a los pobres y a los indigentes como ningún otro dirigente lo hizo”, señaló a los periodistas en el Palacio Legislativo.
También presente en el Parlamento, el radical Ricardo Alfonsín recordó el papel de Cafiero al apoyar a su padre en oportunidad del alzamiento carapintada. Y señaló que Cafiero debió “pagar costos hacia dentro de su partido, y por su lealtad a la democracia nos perdimos un gran presidente”.
Para Alfonsín, Cafiero “siempre luchó por la República. Fue una pieza elemental en la transición de la década del 80 y en la consolidación de la democracia. Fue un hombre de gran lealtad con la democracia y su apoyo al Gobierno de la transición en momentos difíciles, le trajo costos políticos muy altos hacia dentro de su partido”.
Por el Salón Azul donde se velaron los restos del dirigente peronista pasaron dirigentes de todos los partidos, legisladores, ministros, miembros de la Corte, como Raúl Zaffaroni y Juan Carlos Maqueda.