"Alrededor de dos tercios de la zona cerealera permanecerán secos por al menos 15 días. Habrá más disminuciones en las condiciones", dijo Don Keeney, meteorólogo de MDA EarthSat Weather.
Keeney dijo que el norte y el este de la región central de Estados Unidos recibirían lluvias ocasionales y que las temperaturas no serían tan calurosas, llevando a algunas mejoras en el panorama de las cosechas en esas zonas.
"Hubo algunos chaparrones en el este de Wisconsin, el este de Illinois y en Michigan, y algunos chaparrones adicionales hoy (por ayer) en el norte de Indiana y el sur de Michigan", dijo el meteorólogo.
Sin embargo, "las temperaturas volverán a los 100 grados Fahrenheit (38 grados centígrados) en St. Louis desde ahora hasta el sábado y nuevamente la semana que viene. No hay respiro para el centro y el oeste de la región central por al menos 15 días", dijo Keeney.
Las condiciones del maíz y la soja en la región central de Estados Unidos se deterioraron aún más la semana pasada al tiempo que la sequía más extendida en más de 50 años debilitaba los cultivos en los principales estados productores, entre ellos Iowa e Illinois, mostraron datos gubernamentales publicados el lunes.
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) registró un 24% de la cosecha de maíz en buenas a excelentes condiciones hasta el domingo pasado y un 29% de la cosecha de soja en buen a excelente estado.
Las condiciones para los dos cultivos fueron las peores desde una semana similar en 1988, otro año con una sequía severa en la zona cerealera en el centro del país.
Analistas y expertos en cosechas también dijeron que se podían esperar más disminuciones en las condiciones en la próxima semana porque el clima sigue siendo adverso para los dos cultivos.
Commodity Weather Group (CWG) dijo ayer que en las próximas dos semanas las zonas más secas de la región central incluirían los principales estados maiceros y sojeros de Illinois y el sur de Iowa.
Otros estados cerealeros importantes, Kansas, Missouri y el este de Nebraska, también seguirían bajo la presión de la implacable sequía.
El sureste de la región central estadounidense continuará siendo golpeado no sólo por la aridez sino también por un calor extremo, con máximas de 100 grados Fahrenheit (38 grados centígrados), declaró CWG.
Además, casi dos tercios del delta del río Misisipí verían una expansión en la sequía, lo que causará pérdidas en las producciones de soja, algodón y arroz.
