La Responsable de Proyectos de Desarrollo Rural en comunidades de Humahuaca e Iruya del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), Laura María Califano, habló sobre la importancia de conservar la semilla para lograr la soberanía alimentaria y el rol de la mujer en este trabajo.
Se realizó el primer encuentro de intercambio de semillas organizado por Finca La Huella, Salta, en el que participó el INTA, en el marco del Tratado Internacional para la Conservación y Rescate de Recursos Fitogenéticos.
El proyecto busca fortalecer todo lo que son los sistemas de conservación de semillas in situ, es decir toda forma y modo que tienen las sociedades, productores, agricultores de producir sus propias semillas nativas y criollas para poder sostener una producción de los alimentos, recursos fitogenéticos de valor alimentario en busca de la soberanía.
"Busca fortalecer lo que son las redes de intercambio de semillas, busca fortalecer la biodiversidad, tener semillas de calidad en los territorios y todo lo que es rescate de saberes vinculados al uso de los recursos genéticos en la gastronomía y en la alimentación", sostuvo Califano.
"El proyecto fortalece lo que son los guardianes de semilla, productores que cuidan ciertos cultivos específicamente y las casas de semillas, que son espacios donde se generan intercambio de semillas para distintas áreas geográficas", contó Califano y explicó que "En este caso en finca La Huella estamos hablando de lo que es valles templados y yungas".
Además, la técnica del INTA contó que el proyecto también cuenta con "todo lo que son las ferias y espacio de intercambio donde los productores traen distintos materiales genéticos de distintos cultivos y se producen los intercambios para renovar ese stock de semilla".
Por otro lado, Califano, explicó que "la alimentación de las sociedades está muy vinculada a los recursos fitogenéticos, es decir a los cultivos y a los alimentos que utilizan en sus comidas" y agregó que "de ahí viene vinculado que la biodiversidad de conservar estos recursos genéticos está de la mano de conservar los usos y los saberes vinculado a las recetas y a la alimentación lo que garantiza la soberanía alimentaria de las sociedades".
Además, la técnica del INTA dijo que la conservación de semillas es importante porque "tienen una memora genética y memoria del uso" y explicó: "las semillas fueron seleccionadas durante miles de años por las sociedades y por los usuarios, y esa memoria está conservada en las semillas, lo que permite tener cultivos de calidad y garantizar una continuidad en la alimentación y la nutrición de los usuarios".
En este sentido, Califano explicó que "conservar la semilla por sí sola no tiene sentido si no se conservan los saberes vinculados a su uso" y agregó: "Muchas veces la soberanía alimentaria, los cuidados de la familia y la preparación de alimentos está en manos de las mujeres, muchos de los saberes de recetas y preparaciones en los que se usan estos cultivos están relacionados con los saberes que las mujeres heredaron de sus familias y que son las trasmisoras de estas recetas y comidas a sus hijos".
"El rol de la mujer se está poniendo en valor porque no sólo es depositaria de los saberes culinarios sino también es la que está vinculada a la huerta y a los espacios donde se cultivan los recursos genéticos que son de consumo inmediato para sus familias", destacó Califano.
