El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), desarrolla acciones sanitarias en diferentes establecimientos de producción porcina de la provincia de Córdoba para prevenir nuevos casos de triquinosis, tras confirmarse que 26 personas contrajeron la enfermedad.
Cumpliendo las acciones sanitarias establecidas por la Resolución 555/2006, profesionales del organismo inspeccionan, constatan stock y verifican las condiciones de alimentación de los animales de los establecimientos que se encuentran bajo investigación.
En esta línea, trabajan junto con técnicos de los ministerios de Agricultura y Ganadería, Salud, Industria Comercio y Minería de Córdoba y las respectivas municipalidades.
Informaron que el martes decomisaron más de 70 kilogramos de chorizos que según un análisis de laboratorio, estaban infectados con larvas del parásito Trichinella spp. Aseguran que la mercadería había sido producida sin los respectivos controles sanitarios que avalaran las condiciones de inocuidad alimentaria.
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Gustavo Zabaletta, referente de calidad e inocuidad agroalimentaria del Senasa en Córdoba llamó a "tomar conciencia sobre la importancia de prevenir la triquinosis lo que permitirá modificar ciertas prácticas culturales en el consumo de alimentos, promover una alimentación responsable, evitar riesgos y consumir alimentos seguros".
Según datos brindados por el Ministerio de Salud provincial, "los casos se registraron en las últimas semanas en la ciudad de Córdoba (7 casos), y en los departamentos Río Cuarto (13), Río Primero (3) y Tercero Arriba (3). Por el momento, todos los pacientes fueron atendidos en forma ambulatoria".
Remarcan que la triquinosis es una enfermedad parasitaria que fue diagnosticada por primera vez en la Argentina en 1898. Las personas se enferman al consumir carne insuficientemente cocida o productos sin cocción, elaborados con carne de cerdo o de animales silvestres como el jabalí o el puma, que contienen en sus músculos larvas de parásitos del género Trichinella.
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El Senasa recomienda a los consumidores que adquieran productos derivados de porcinos, animales silvestres y chacinados en establecimientos habilitados y no en lugares informales en los que no se puede demostrar la inocuidad y la trazabilidad del alimento a consumir.
Ante casos de emergencia, se sugiere asistir rápidamente al médico o centro de salud más cercano a quien haya consumido carne de cerdo, de animales silvestres o derivados y presente síntomas tales como: fiebre, dolores abdominales, musculares, calambres, diarrea, palpitaciones, vómitos, párpados inflamados o picazón, irritación cutánea, dolor de cabeza o visión borrosa.
