Argentina se encuentra entre los más importantes exportadores de mosto del mundo y la demanda de uva se concentra principalmente en las variedades cereza criolla, principalmente provistas por pequeños productores.
El 90% de jugo de uva que se exporta genera una facturación de alrededor de 150 millones de dólares FOB al año. El crecimiento de 2018 fue mayor al 70% del volumen exportado en relación al 2017.
En la última década el país se colocó entre los tres mayores exportadores a escala global. Luego de dos años duros por las escasas cosechas y retrasos en el tipo de cambio, el sector vuelve a crecer y se estima llegar a 120.000 toneladas en el ciclo 2018/19.
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Los principales destinos del producto, que representan más del 80% del total exportado, son Estados Unidos con 38% de ese porcentaje, le sigue Japón con un 30%, Sudáfrica con13% y Canadá un 8%.
En cuanto a la competencia, los principales son el jugo de manzana proveniente de China y dentro del mismo mosto de uva el que procede de Chile, España y California.