China logró, en segunda instancia, que el Órgano de Solución de Diferencias de la Organización Mundial del Comercio (OMC) inicie una investigación de los aranceles impuestos por Estados Unidos a sus importaciones, gravámenes que generaron la actual guerra comercial entre ambos países.
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La OMC acordó la creación de un grupo para estudiar los aranceles impuestos a importaciones por valor de cientos de millones de dólares y que, según China, "siguen dañando los intereses económicos y comerciales del país, así como el regulado sistema de intercambios".
China interpuso la demanda a pesar de que su Gobierno y el de Estados Unidos tienen negociaciones en curso para resolver de forma bilateral su actual conflicto comercial, y se habían dado de tregua hasta el 1 de marzo para encontrar una solución.
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La primera solicitud china había sido bloqueada por Estados Unidos el 18 de diciembre de 2018, y para que la segunda no prosperara hacía falta unanimidad de la OMC en su contra. Los aranceles en cuestión fueron impuestos por Estados Unidos en respuesta a presuntas malas prácticas chinas en materia de transferencia de tecnología y propiedad intelectual.
