Sergio Justianovich, especialista en el diseño industrial del IPAF en la región Pampeana del INTA, afirma que quienes se dedican a la producción de cultivos de bajo porte, deben adquirir posiciones de trabajo que son factores de riesgo destacados de enfermedades musculares y óseas.
Es por eso que el Comité Argentino de Plásticos para la Producción Agropecuaria, se reunió con investigadores del INTA. El objetivo es disminuir el tiempo de laboreo y mejorar las condiciones de trabajo de los agricultores. Con ese fin, evalúan la incorporación de microtúneles como un sistema de cobertura alternativo para cultivos de bajo porte.
Los diseñadores Lorena Wosniak y Miguel Pagliaro- técnicos del Instituto de Investigación y Desarrollo Tecnológico para la Agricultura Familiar del INTA en la región Pampeana- crearon el nuevo sistema de cobertura que busca mejorar las condiciones de trabajo en los períodos frutihortícolas, utilizando menos plásticos- lo que genera un menor impacto ambiental- y disminuye el tiempo necesario para abrir y cerrar el sistema.
Unas de las ventajas del sistema, explica Justianovich, es que la apertura y cierre del polietileno se realiza sobre el eje vertical, a diferencia del sistema tradicional donde se debe hacer sobre el eje horizontal.
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Fernando Ocampo, especialista en mecánica del IPAF región pampeana del INTA, destaca como otra ventaja, la reducción significativa del tiempo de apertura y cierre del sistema. Se trata de 76 minutos de trabajo, o sea 40% menos de tiempo y esfuerzo físico del trabajador.
Desde una mirada sociocultural, Luciana Muscio- socióloga- aseguró que tanto el cultivo como la cosecha se realizan en situaciones de alto esfuerzo físico, por lo que cada vez es más difícil encontrar trabajadores dispuestos a realizar esas tareas.
Con lo que respecta a la agronomía, Mario Lenscak- especialista en cultivos hortícolas del INTA- explicó que por la altura del microtunel se logra un mayor volúmen de aire e inercia térmica, que retarda el enfriamiento en la noche y el calentamiento durante el día. Además agregó que se observa menor humedad lo que supone una reducción en las condiciones predisponentes a enfermedades.
Otro dato a tener en cuenta, según Lenscak, es que el plástico se puede reemplazar fácilmente por una malla mediasombra para el verano, y en invierno volver al polietileno. "Este atributo amplía sus posibilidades de uso en diferentes cultivos y ofrece no solo protección contra heladas, sino también contra viento, lluvia y granizo en temporada no invernal" afirmó el especialista.
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Impacto ambiental
La principal diferencia con el sistema tradicional, es que tiene una vida útil de 15 años y un recambio de polietileno cada 3.
Es por ello, que el equipo del INTA, se enfocó en el Ciclo de Vida para registrar el impacto ambiental que genera cada sistema. Edurne Battista, especialista en diseño industrial del IPAF afirmó: "El sistema tradicional emite 510 kilogramos de dióxido de carbono equivalente, mientras que el diseño alternativo -incluyendo todas las fases del ciclo de vida- emite 467 kilos". Esto se debe a la producción de los materiales usados en los túneles, los insumos durante la etapa de uso y la eliminación en su fin de vida, concluyó el especialista.